Su nombre integra el podio de los dirigentes sanjuaninos que tuvieron importante proyección nacional. La mayor parte de sus 73 años de vida (nació en Motril, Granada, el 21 de agosto de 1950) los dedicó al deporte y la dirigencia sindical-política.
En el ámbito político (ver aparte) desde 1988 fue secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza, diputado nacional y provincial (dos periodos) y subsecretario de Deportes. En el plano deportivo, fue junto a Rogelio Mallea fundador de la Escuela de Fútbol de San Martín, presidente del club en dos períodos (1993-1995 y 1998-1999); y titular de la Federación Ciclista Sanjuanina desde 2004.
A mediados de los años ’60, su compromiso con el deporte estuvo ligado al fútbol. Como alumno y director de la barra de la Escuela de Minas (actual Industrial Domingo Faustino Sarmiento) organizaba torneos cuadrangulares y logró ganar, con Pedrín Olivera en el arco, el título Intercolegial de 1966. "Siempre nos ganaban el Colegio Nacional y la Boero. Nosotros éramos buenos en básquetbol", le contó a este cronista en una nota televisiva (en el programa "Sanjuaninos de Pura Cepa"), en agosto de 2007.
A principios de los ’70, ingresó a trabajar en Agua y Energía, y respondiendo a su vocación en 1973 se convirtió en secretario de prensa del Gremio de Luz y Fuerza.
Hincha de San Lorenzo y San Martín, fanático de la marca de autos Chevrolet, no perdía carrera de Turismo Carretera, las que seguía por TV con amigos.
Tanto en San Martín, como en la FCS trabajó siempre buscando la excelencia. Llegó a participar del Comité Ejecutivo de AFA e integró algunas veces, como encargado de delegación, algunas representaciones del seleccionado argentino de fútbol. En su primera gestión, dejó al Verdinegro en la segunda división del fútbol argentino, por entonces "Nacional B", actual Primera Nacional.
Como dirigente de la Federación de Ciclismo logró recuperar la casa de la entidad, que estaba a punto de ser rematada por un juicio perdido. Además, potenció con resultados el crecimiento del deporte pedal. Hasta su llegada, San Juan tenía tres campeones argentinos de Ruta, y seis de Pista. Desde entonces la camiseta azul de "La Sanjuanina" no sólo multiplicó sus ascensos al podio, sino que también ganó varios medalleros en los torneos.
En el periodo de 1999 y 2003, desde su banca en la legislatura provincial impulsó la ley 7091 (conocida luego como la "Ley Chica"), que permitía la promoción deportiva, a través de la desgravación de impuestos a empresas en favor de las entidades deportivas, y la inembargabilidad de los clubes o federaciones. Además fue, junto al periodista y por entonces compañero de bancada Oscar Vega Mestre, quien promovió el nombre de "Vicente Chancay" al velódromo del Parque de Mayo.
Hizo mucho, en muchos ámbitos y aspectos del deporte. Fue un dirigente con mayúsculas ya que impulsó al deporte desde todos los cargos que le tocó asumir, desde los que siempre luchó por dignificar a los deportistas.
Competidor nato, le gustaba ganar a todo, desde el "fulbito" hasta el "chinchón" con los amigos. Y, buscando esa victoria de sus deportistas, se desvivió por brindarles las mejores condiciones para su desarrollo.
Murió Juan José Chica. Eso reflejaron todos los medios periodísticos. Cierto es que físicamente no estará más, pero su recuerdo quedará grabado a fuego en el corazón de aquellos que lo conocieron.
Descansa en paz, Juan. El deporte llora tu despedida, pero desde mañana, con el Argentino de Pista, tus muchachos te rendirán el homenaje que nadie más que vos merece.