Las elecciones presidenciales celebradas el domingo pasado en la Argentina han sido atípicas no sólo por el contexto socioeconómico actual sino también por a la actitud del electorado, ya que desde la abrumadora mayoría que obtuvo Alberto Fernández en las PASO sobre Mauricio Macri, ahora estuvo a escasos tres puntos de ir al balotaje por la reacción del oficialismo que logró aumentar 2,3 millones de votos con respecto a los resultados de agosto. También el ganador sumó 250.000 más sufragios, en una tendencia que históricamente fue al revés cuando hubo primarias.
Estos números comprometen a Alberto Fernández con menor margen de error para cumplir con sus promesas de encauzar al país, frente a una oposición fortalecida con más del 40% de los votos, o medio país que estará atento a la gobernabilidad frente a las demandas siempre presente en el movimiento justicialista, exteriorizado con multitudinarias expresiones. La unidad del peronismo, lograda por Fernández, en estos comicios será fundamental para la coherencia política que ofrezca a partir del 10 de diciembre, todo un desafío frente a los mercados impiadosos.
Es que, según los expertos, las decisiones difíciles que necesariamente deberá tomar el nuevo mandatario para enfrentar la crisis, deben ser de inmediato, cuando rigen los 100 primeros días de gracia que la ciudadanía otorga en un recambio de gobernantes para que se afiancen en el mando. Lo importante es la transición que conforme a lo expresado por el propio Macri será ordenada y contará con su colaboración. La actual coyuntura económica exige decisiones institucionales rápidas y coherentes frente a un escenario mundial que plantea muchos interrogantes.
El triunfo de Fernández es trascendente en San Juan por la afinidad política y la amistad con el gobernador Sergio Uñac, que se hizo más estrecha desde el 20 de junio pasado al tomar forma el objetivo de ganar la Presidencia. Sin duda esta sintonía le hace bien a la provincia tras la mala relación con el macrismo reflejada en la postergación de obras trascendentes con aporte federal. La alineación de Uñac con Fernández no sólo se reflejará en las obras de infraestructura sino en el probable aporte de funcionarios locales para el nuevo Gabinete nacional.
La figura de Cristina Fernández de Kirchner fue decisiva para el triunfo de la fórmula presidencial porque aglutinó a sus seguidores más fieles, y Mauricio Macri dejará el poder políticamente de pie como cabeza de una fuerte oposición, tras la ejemplar jornada cívica que hemos vivido el domingo último los argentinos.
