Soledad Pastorutti será la encargada de inaugurar la semana de la Fiesta Nacional del Sol en el Parque de Mayo, compartiendo la grilla con Luciano Pereyra y músicos locales. Por primera vez, tendrá su show como solista (en el 2010 realizó un show combinado junto a Los Nocheros y el Chaqueño Palavecino). La cantautora dialogó con DIARIO DE CUYO.
– ¿Cuántas generaciones siguen tu obra desde que te iniciaste como cantante profesional?
– El público sanjuanino estuvo desde tanto tiempo. Es más, los primeros clubs de fans que se formaron en el país, fueron en San Juan. Cada vez que me presentaba, me cruzaba con muchas admiradoras, hasta me reunía con ellas para comer asados y jugar partidos de fútbol. Tengo muy buenos recuerdos de mis años como adolescente. Extraño estar en San Juan, porque sé que es la fiesta más importante de la provincia y una de las más importantes del país, que alberga a mucha gente, a artistas nacionales e internacionales para mí es todo un acontecimiento. Tengo mucha ansiedad por actuar, porque será la primera vez que voy como solista, espero estar a la altura de esta circunstancia.
– ¿Cuál es la anécdota que mejor recuerdas de tu paso por San Juan?
– La más recordada sin duda de mis giras, fue cuando sucedió ese sismo (edición 2010) en pleno recital. En aquel momento, estábamos tocando y veía que la gente se levantaba de sus sillas y se iba haciendo señas. No me daba cuenta lo que sucedía. Pensaba qué feo que estábamos cantando para que se vaya el público. Y luego confundí que me sentía mareada, porque estaba embarazada de Antonia. Por los videos se veía cómo se movía todo el escenario. Hasta que alguien se acercó a avisarme al oído lo que pasaba. Fue un susto grande y cuando vi lo del terremoto en Chile al otro día, recién ahí tomé dimensión de lo que pasó.
– En esta ocasión, el lema de la fiesta es “Amor de madre”, vinculado a la Difunta Correa, ¿cómo lo interpretás desde lo personal?
– En el norte de Santa Fe, como en Corrientes también, es fuerte el sentimiento y la devoción por la Difunta Correa, pero está repartido bastante entre otras figuras, como el Gauchito Gil y la Virgen del Rosario. La cultura religiosa y el folklore están muy ligados. En mi caso, el amor de madre es tomar la decisión de serlo, no es racional sino que viene del corazón. No lo aprendo de nadie. Siento que mis logros profesionales en algún momento serán un recuerdo o una imagen de orgullo, pero eso se termina un día. Lo que no se termina es el hecho de ser mamá, de dar y recibir amor. Por más que la familia sea una institución que ha cambiado mucho, sostengo los mismos valores. Por eso la historia de la Difunta Correa queda y permanece en el tiempo, sigue siendo vigente. Sé lo que significa porque lo viví en la Cabalgata de la Fe. Es muy lindo que ese ejemplo sea tomado como leitmotiv de la fiesta.
– ¿Y cómo proyectaste este show que darás en pocos días?
– Con Pablo Cordero, uno de los coristas de la banda, compusimos una chacarera dedicada a la Difunta Correa, espero que se animen los chicos a estrenarla en San Juan. No tiene nombre todavía, pero me encantaría llegar a tiempo y mostrarla. Será un espectáculo completo, potente y renovado. Llevaré el ballet que me acompaña, El Chúcaro, de Maxi Faraoni, que incluso invitará a los bailarines sanjuaninos que están trabajando en la fiesta para hacer una puesta combinada.
– Después de 20 años, ¿hay una nueva Soledad?
– Necesariamente hay una nueva etapa, porque quiero continuar. Cerré un momento maravilloso de mi carrera con un repertorio que me regaló muchas oportunidades, pero no quiero seguir dependiendo de ello para seguir. No quiero faltarle el respeto al público, ni a mí como artista. La idea es que debo seguir con una búsqueda, esta búsqueda me lleva a descubrir nuevas canciones. Soy muy exigente conmigo y no veo aún con claridad qué cosas pueden ir o no en un nuevo disco. No paré de escribir y de hacer demos, las canciones creo que se terminan construyendo en vivo, es fundamental probarlas en los shows.
– ¿La idea es abordar nuevos terrenos pero sin perder la identidad?
– Exacto, no reniego de mi pasado, ni lo olvido, pero el público siempre exige algo nuevo al artista. Es difícil lograrlo, sobre todo cuando una lleva años en esto. Los nuevos sonidos son necesarios, busco fusionar, mezclar en un laboratorio salen cosas buenas a veces, a veces no, pero correr el riesgo vale la pena. El folclore necesita aggiornarse, que siga vigente y adquiera nuevos matices. El desafío para un folclorista es seguir representando a la gente. La sociedad cambió mucho. Lo digo con pena porque las generaciones actuales no se sienten tan representadas con los autores del pasado, de canciones que hablaban sobre cosas que vivieron nuestros antepasados. Se ha roto una cadena donde los abuelos tenían la posibilidad de contarles a sus nietos las historias pasadas, pero eso ya no sucede naturalmente y lo debe resolver el folclore como género, que logre dilucidar cuál es la necesidad de expresión de la gente y que se sostenga en el tiempo.
DATO
Soledad Pastorutti actuará el día martes 20 de febrero a partir de las 22 en el Predio del Ex-Estadio Abierto Parque de Mayo. Entrada general: $50; sector naranja: $250; sector azul: $350; sector verde: $450; sector lila: $550.