Hace falta muy buena memoria para recordar una alegría tan generalizada en las calles de la provincia por un logro deportivo. Ni los tres títulos mundiales recientes en hockey sobre patines generaron el desborde que ocurrió ayer en el centro sanjuanino y las calles aledañas, con una multitud cortando las calles y las principales avenidas.

Apenas terminó el encuentro en Doha, miles de personas se trasladaron hasta el centro para formar las clásicas caravanas y también dar la esperada "vuelta olímpica" a la Plaza 25 de Mayo. Una jornada signada por la fiesta albiceleste y que hasta el cierre de la edición, según datos de la Policía, no registraba incidentes de consideración.

 

A lo Benvenuto. Como la clásica familia de la serie televisiva de los ‘90, distintas familias disfrutaron el festejo en el centro.
Inolvidable. La bandera con la silueta de Diego Maradona también dijo presente en la celebración.
Delirio. El calor no fue impedimento para ‘copar’ los alrededores de la Plaza 25 de Mayo y levantar la copa.
Adoración. Un hincha remarca todo su amor por la albiceleste y sostiene una imagen de Ángel Di María.
Testigo. De la alegría sanjuanina resultó el mítico Campanil.
Todo vale. La fe también jugó un rol fundamental entre los hinchas, sobre todo en los momentos más dramáticos de la final en Lusail. Luego, el desahogo y agradecimiento fue gigantesco.

 

 

En Base Esperanza. En Ushuaia, Río Grande y en las bases antárticas argentinas salieron a festejar la obtención de la Copa del Mundo de fútbol tras el triunfo del seleccionado frente a Francia.
Ciudad feliz. En Rosario, la ciudad de Messi, los fanáticos se reunieron alrededor del Monumento a la Bandera.
Impactante. Una multitud, con simpatizantes de todas las edades y vestidos con los colores de la bandera argentina, celebró en el Obelisco y en las calles de toda la Ciudad de Buenos Aires.