Mientras distintos sectores de la economía real no terminan de asimilar el impacto del derrape de los mercados del lunes negro, con una devaluación de casi 25% tras las PASO, el dólar dio una tregua ayer y la Bolsa de Comercio porteña recuperó parte de la histórica pérdida de casi el 38% del día anterior.
El dólar minorista moderó la suba ayer y cerró a $58,32 en promedio, 1 peso por encima del valor del lunes. En algunas entidades bancarias la divisa finalizó con máximos de $61 y mínimos $56,50.
En el segmento mayorista terminó en $55,80, $2,80 arriba de los valores registrados en el final del lunes.
En este contexto, las cámaras empresarias del rubro alimenticio, como así también de combustibles, se mantenían expectantes ayer para ver con más certeza en qué porcentaje corregir los precios de sus productos. En el caso de las automotrices ya remarcaron el precio de los autos cero kilómetro en un 23%.
Los operadores destacaron que las ventas del BCRA alcanzaron los US$ 150 millones en el mercado de contado a las que se les debe sumar la subasta realizada en nombre de Hacienda por US$ 60 millones. "Estas marcaron el nivel de intervención oficial, sin contar las intervenciones en los mercados de futuros", indicó Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
Fernando Izzo, analista de ABC Mercado de Cambios, advirtió que la divisa "tuvo menor spread entre las compra-ventas". "Es decir que en parte el mercado de cambios se tranquilizó ya que si bien subió tanto en precio como el volumen -de 616 millones- notamos que pasó el temor a un mayor desborde del valor de la divisa norteamericana" y agregó que en los dos días posteriores a las PASO "sólo hubo un promedio de $583 millones negociados contra los $805 diarios de promedio que veníamos de los 7 primeros días de agosto".
Por su parte, las acciones rebotaron ayer 10,22% y recuperaron parte de las pérdidas, en la búsqueda de un nuevo nivel de precios, en tanto que los bonos en dólares siguieron cayendo, lo cual, sumado a las bajas del lunes, provocaron una nueva suba del riesgo país que cerró por encima de los 1.700 puntos básicos, el mayor en una década.
Los analistas no sólo están preocupados por los planes económicos de Alberto Fernández, el candidato del Frente de Todos que logró la victoria en las primarias del domingo, sino que también sobre cómo será una transición del poder. "Creo que la economía caerá aún más, contrayéndose un 2% este año con la inflación avanzando a 50%", dijo Claudio Irigoyen, de Bank of America Merrill Lynch en una nota. "Y probablemente el próximo año (…) la probabilidad de una moratoria escalará a un 50% al menos", remató.
Acciones en alza y bonos en capilla
A la inversa del cierre del lunes negro, el panel líder finalizó con subas generalizadas encabezadas por Aluar que ganó 18,97%; Banco Francés avanzó 18,37%; Telecom subió 17,76%; Banco Macro creció 16,79% y Mirgor 15,90%. La recuperación también se produjo en las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, donde el Banco Supervielle avanzó 11,1% y el Banco Francés lo hizo en 9,2%.
La mejora estuvo influenciada por dos factores. El primero de orden externo, donde los mercados de
referencia exhibieron un buen comportamiento gracias a que el gobierno de EEUU anunció un retraso en la aplicación de aranceles a China. Y en segundo, por transcendidos que hablan de un posible paquete de medidas económicas que anunciaría el ministro Nicolás Dujovne hoy o mañana.
Los bonos en dólares presentaron una tendencia negativa con bajas que llegaron hasta 13,7% para el Bonar 2046, culminando la jornada con rendimientos que oscilan entre 13,6% y 67,7%", indicaron desde Portfolio Personal Inversiones (PPI). Mientras que los bonos en pesos presentaron bajas de hasta 33,8% para el (PR15).
Riesgo país, el más alto en una década
El índice de Riesgo País, que elabora el banco de inversión JP Morgan, se duplicó para la Argentina en cuestión de horas: alcanzó ayer los 1.771 puntos básicos luego de haberse mantenido estable en alrededor de 900 puntos durante la mayor parte del lunes negro después de las PASO.
Este nivel del riesgo país, que mide la posibilidad de que Argentina entre en default, es el más alto en una década.
Fue un alza del 102% o de 894 puntos básicos, que consolidó a la Argentina como la economía con el segundo Riesgo País más alto del mundo, detrás de Venezuela.
Esto se debe a que el spread (brecha) entre la tasa de retorno de los bonos soberanos argentinos que ya están operando a 10 años y el equivalente a los bonos del Tesoro de los EEUU ya supera los 17 puntos porcentuales.
Lo que significa que a la Argentina endeudarse en dólares le cuesta ese porcentaje anual más de lo que le cuesta a los EEUU por un título comparable. Un bono del Tesoro de los EEUU a diez años rinde hoy 1,615% anual (161,5 puntos básicos).
Esta tasa de interés exorbitante que los mercados internacionales le exigen a la Argentina para tomar sus bonos es lo que impide al país financiar su déficit público en el exterior y lo que en los hechos obligó a buscar un acuerdo de auxilio financiero con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El actual es el Riesgo País más alto desde el 28 de abril de 2009, cuando concluyó a 1.777 puntos básicos.
El pico para este indicador se dio con 7.222 puntos básicos durante agosto de 2002 en la crisis posterior al default decretado en la presidencia de Adolfo Rodríguez Saá. En tanto, el registro más bajo fue en enero de 2007 cuando descendió hasta los 184 puntos básicos. Un riesgo país de más 500 puntos ya puede ser considerado como "alto".
En ese contexto, el Gobierno acortó la licitación de Letes programada para ayer. Son USD 950 millones, de los cuales USD 350 millones corresponden al sector privado. Sólo se licitarán las Letes más cortas y se suspendieron las que tenían vencimiento en marzo de 2020. El Ministerio de Hacienda comunicó que licitaría únicamente las Letes con vencimiento el 29 de noviembre de 2019 (con reapertura a 105 días de plazo remanente).
Bolsonaro resiste a Alberto
"Tenemos que ver cómo queda la situación, nadie quiere romper, yo no quiero romper unilateralmente pero el mismo candidato que ganó las primarias dijo que quiere revisar el Mercosur. Es una señal inicial de que habrá una situación bastante conflictiva", dijo Bolsonaro a periodistas.
Antes había advertido que el estado sureño de Rio Grande do Sul podría convertirse en un lugar de inmigración de argentinos "huyendo" a Brasil en caso de que Fernández confirme su triunfo en octubre tras aventajar por 15 puntos a Mauricio Macri en las PASO. Bolsonaro dijo que la visita que Fernández realizó el 4 de julio al expresidente Lula da Silva, preso por corrupción en la ciudad de Curitiba, "es una señal más de que no quiere alinearse a lo que en su momento nos alineamos con Macri, con el presidente de Uruguay (Tabaré Vázquez) y con Marito (por el paraguayo Mario Abdo Benítez)".