Para Dora Maya (55), las noches ya no son las mismas. Cualquier ruido le altera angustiosamente el ritmo cardíaco y la pone a dar vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. Esa es la consecuencia más dañina que le dejó a esta mujer enferma de diabetes, la violenta irrupción de tres delincuentes el último viernes a eso de las 3 de la mañana, en su casa del barrio Bermejo, Caucete. Su marido, Ramón Morales (63), recordó que esa madrugada un fuerte estruendo lo sacó de la cama pensando que se trataba de cualquier cosa, menos de un asalto. Pero el tremendo ruido era la puerta lateral de madera, para ingresar a la cocina, la que había estallado en pedazos.
Ayer comentó que, apenas asomó a su cocina comedor, un sujeto lo tomó desde atrás, le apoyó un enorme cuchillo tipo carnicero en el cuello y empezó a exigirle la plata.
"Yo no tuve miedo, porque primero está la vida. Tomé consciencia de que si me botaba a loco nos podía ir peor. Hace un poco más de un año se nos habían metido por la ventana y esa vez, como ahora, nos llevaron un televisor, ropa y calzado", dijo ayer Ramón que -explicó- es pensionado porque sufre artrosis y también lo aqueja un problema de hernia de discos en su columna.
En la secuencia del asalto, lo que siguió fue un trámite para los delincuentes, salvo el momento en que golpearon y hasta le lastimaron un dedo de su mano derecha al dueño de casa para hacerle entender que estaban dispuestos a todo.
Por eso enseguida les dio sus ahorros, unos $50.000, y pasó al baño, igual que su esposa, donde ambos quedaron encerrados.
Ramón dijo que sólo vio a uno de los sujetos con el rostro cubierto, pero que escuchó tres voces. A uno de ellos les indicó donde tenía el dinero, pero los sujetos aprovecharon el dominio de la situación para robarle un televisor de 55 pulgadas, otros aparatos, alrededor de $5.000 en mercaderías, algunas bolsas con ropa y calzado que tienen para vender.
Todo indica que los delincuentes ingresaron por el fondo de la casa de Morales, que da a una finca, y que huyeron por el mismo lugar.
"Es muy lindo trabajar y tener las cosas de tu propia transpiración, eso es lo importante, uno lo consigue con gusto no como estos… que viven del trabajo de otros", dijo Morales, quien agradeció la preocupación de los policías de la seccional 9na y se mostró esperanzado: "Estoy seguro que los van a agarrar".
En una carnicería
Un carnicero identificado como Juan Solís (30) denunció que el domingo en la madrugada delincuentes forzaron la ventana de su comercio en Boulevard Sarmiento y Neuquén, en Rawson, para robarle varios kilos de carne, dos balanzas y otras mercaderías. El hecho fue descubierto sobre las 8 de la mañana, confirmó la Policía.