Para llegar a esa zona rural hay que hacer casi 7 kilómetros al Noreste desde San Agustín, la villa cabecera de Valle Fértil. Se trata de Colonia Los Valencianos, un pueblo vallisto al que se accede atravesando un río que en realidad es el punto donde se unen los caudales de los ríos Las Talas, Usno y Valle Fértil. Ese es el mayor problema de los pobladores de ese lugar porque desde la última vez que crecieron esos ríos, el pueblo se quedó sin el servicio de agua potable y hoy si bien cuentan con agua, es muy baja la presión.
El problema es de vieja data. Hasta hace unos años el servicio de agua llegaba a través de un pasante similar al del río Las Tumanas, que constaba de una instalación subterránea. Sin embargo, la última creciente fuerte ocurrida hace más de 3 años, arrasó con el pasante y allí comenzaron los problemas. La solución que brindó OSSE en ese momento y que se mantiene hasta la actualidad, fue colocar un caño que pasa por encima del río y que no llega a todos los pobladores, por lo que la presión es muy baja y casi nula, lo que lleva a que los vecinos deben usar el servicio para lo justo y necesario. "Hace mucho que venimos pidiendo por una solución. Entre los vecinos nos tratamos de poner de acuerdo sobre el horario en el que nos bañamos por ejemplo, porque hay horas pico en donde si todos utilizamos el agua, no sale ni una gota", comentó Marisa Fernández, una vecina de la Colonia, quien también dijo que sobre todo en el invierno cuando el río no trae agua, son los animales quienes rompen el caño buscándola.
El pedido de esas diez familias que residen allí encontró la buena predisposición tanto de la Municipalidad de Valle Fértil como también de la jurisdicción de OSSE en ese departamento, quienes son una especie de salvavidas para los habitantes de la Colonia arreglando el caño constantemente, es que en verano cada creciente rompe la tubería y los deja sin servicio. Tanto el intendente Omar Ortiz como el titular vallisto de OSSE, Daniel Perea, ya presentaron un proyecto para una solución definitiva. "Es necesario hacer una obra interesante pero lamentablemente es una zona complicada porque es donde se juntan los tres ríos y no es fácil poder emplazar una obra ahí. Hemos hecho las gestiones a OSSE para que se haga un cruce, sería una obra con un costo importante porque deberían profundizar por lo menos 2 metros para la instalación con un trabajo muy técnico para que no se lo lleve la furia del río", explicó Perea. "Es una problemática de hace varios años, implicaría hacer una obra de arte. Vialidad se comprometió en algún momento para hacer un pasante empedrado, eso significaría poder enterrar el caño", agregó el intendente.
"Somos un pueblo muy chico, con pocas familias y quizás por eso no nos dan importancia. Mi hermano está construyendo y más de una vez tuvo que parar la obra porque no tiene agua. Queremos una solución", comentó Marisa. Este medio intentó comunicarse con el director provincial de OSSE Guillermo Sirerol, sin respuesta.
Mientras tanto, los vecinos de Colonia Los Valencianos seguirán turnándose para usar el agua, con la incertidumbre de que cuando crezcan los ríos la historia se repita una vez más.
Piden agua
Las Represitas, un pueblo ubicado a 7 kilómetros de San Agustín, también inició los trámites para contar con el servicio de agua potable. Son seis puestos que se ubican distantes cada 3 kilómetros y hoy en día cuentan con el agua que les envían (entre el municipio y OSSE) y que ellos almacenan en piletas.