Dos años de puro sacrificio invertidos en el sueño de recibirse de policía, tirados a la basura. El enorme esfuerzo de sus padres docentes para pagarle la carrera, en vano. Un título colgado en su casa que, al parecer, no podrá ejercer. Así se resume el drama que vive Daniela Pizarro Ortíz, una joven de 23 años que tras recibirse en la Diplomatura de Seguridad Ciudadana en la Universidad Católica y obtener su título, no podrá ejercer como policía debido a la miopía y astigmatismo que padece desde nacimiento. Lo curioso es que aprobó la carrera en esas condiciones y nadie le advirtió que iba a ser un impedimento para ejercer.

La chica se recibió el 14 de agosto del 2021 y el pasado 22 de marzo, la llamaron para informarle que no podía ser nombrada por sus problemas de visión. “Hice toda la carrera con lentes y hasta en la cartilla me aprobaron, entonces, ¿porqué no nos avisaron antes?” manifestó molesta. Ese día, cuenta, que a ella y unos diez compañeros más los ‘obligaron‘ a firmar el acta donde les informaban que debían tener el 80% de visión para recibir el nombramiento y ellos no lo cumplían.
"Somos 10 a quienes nos rechazaron el nombramiento, el tema es porqué no nos dijeron antes, esperaron a que termináramos la carrera para decirnos. Nos sentimos discriminados"
La chica cuenta que de ese grupo, a tres de ellos ya les negaron la operación porque para alcanzar ese porcentaje de visión requieren un trasplante de córnea, y a otros, los mismos médicos les sugirieron no operarse. “Todo depende del tipo de problema que cada uno tenga en la vista pero estamos hablando de una operación con un costo arriba de los 100 mil pesos cada ojo. Hay muchos que desistieron. Además los mismos médicos no nos aseguran que después de la operación podamos llegar a ese porcentaje de visión”, comentó.
"Ahora ¿qué hago con el título? ¿Lo dejo colgado en la pared o qué hago, lo tiro? ¿A qué me dedico ahora?”
Daniela tiene turno con el oftalmólogo el martes próximo. Le realizarán estudios específicos para conocer el estado de sus córneas y si están aptas para afrontar una operación. Tras conocer su diagnóstico la chica les planteará a sus padres y ellos resolverán como seguir. Es que encima, Daniela cuenta que tras ingresar a la Carrera les solicitaron un negativo de Anses, por ende no pueden contar con Obra Social ni ningún tipo de beca y ayuda del Estado.
“Estoy decepcionada. Fue un año y medio de carrera en vano. Vivo en Valle Fértil, mi mamá tuvo que pagar un año y medio de alquiler, transporte, vestimenta, apuntes que teníamos que imprimir, si o si teníamos que tener computadora porque la virtualidad nos obligaba. Fue mucho el costo y el tiempo invertido y ahora ¿qué hago con el título? ¿Lo dejo colgado en la pared o qué hago, lo tiro? ¿A qué me dedico ahora?”, explicó.

Por lo pronto la chica se someterá a los estudios médicos y esperará para conocer si podrá operarse o no. De no poder realizarlo, todo el esfuerzo obtenido en su carrera habrá sido en vano.
