Le duele todo el cuerpo. En la cama que  se encuentra en el Hospital Rawson apenas se puede mover. Pudo ser peor, claro que sí, pero no le será fácil ni podrá ser rápida la recuperación después de las serias  lesiones que sufrió. Pablo Washington  Barifusa (61) es un canillita que fue blanco de un automovilista que atropelló y huyó.

Este canillita estaba ayer bien temprano retirando los ejemplares de la planta impresora de DIARIO DE CUYO, en Lateral de Circunvalación y Alem, en Capital. Había dejado, al igual que sus colegas, su moto Kimco 100cc estacionada justo al lado del cordón, cuando un vehículo fuera de control arrasó con todas las motos estacionadas y golpeó de atrás a Don Barifusa, que justo estaba subiéndose a su moto. 

El utilitario se fugó, ni siquiera hizo el intento por detenerse para asistir al herido. Los otros canillitas aseguran que se trató de una Renault Kangoo (quedó una insignia en el lugar, pedazos de ópticas y otros plásticos), pero la policía aún no da con el conductor.


“Fue como un latigazo por la espalda”, le contó el hombre a su mujer, que por ahora es la única que pudo entrar a verlo, mientras sus tres hijos –Mauricio (29), Andrés (27) y Diego (22)- esperan en las afueras del hospital novedades. Poco y nada se acuerda de los momentos posteriores, sólo del golpe que hizo que quede tirado boca abajo, entre medio de motos desparramadas y diarios por el piso. 

Cuando ingresó al Servicio de Urgencias del Hospital Rawson, a eso de las 6:30 del lunes, le diagnosticaron fractura costal múltiple, fractura de escapula izquierda, traumatismo de miembro superior izquierdo y golpes en buena parte del cuerpo. La rotura de unas costillas es por estas horas lo que más le molesta, contó a este diario su hijo Mauricio. También, por precaución, está evaluando un golpe en la cabeza que le produjo un enorme hematoma en la frente.

“Mi viejo todavía no es consciente de la gravedad de los golpes, no va a ser fácil la recuperación y le va a demandar tiempo. Yo no quiero que lo deprima no volver a trabajar pronto”, explicó Mauricio. 

Don Barifusa tiene su radio de acción con la venta de diarios y revistas en los alrededores del barrio Buenos Aires, en Chimbas, donde lleva más de una década en el oficio.

“Queremos que se haga cargo (el conductor que se fugó) de la que se mandó, no queremos venganza ni nada, sólo que se haga cargo, hizo mucho daño”, agregó