Señor director:
Esta carta pretende ser un comentario constructivo y en voz alta quiero dirigirme al presidente de la nación, Alberto Fernández, como al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán. A todos los argentinos nos afecta la pandemia de manera diversa; pero en todos los casos con mucho dolor. Los argentinos nos sentimos aliviados de que luego de 8 meses se dejara ingresar a Formosa a personas nacidas en esa provincia. Estos compatriotas sufrieron el capricho de un gobernante que no los dejaba ingresar a su propia tierra para llegar a sus hogares. Tuvieron que vivir en condiciones infrahumanas. En ese sentido, el presidente de la nación manifestó que ese gobernador es su amigo y hasta lo felicitó por el manejo de la pandemia en esa provincia. Qué pena que Fernández no le haya pedido a Insfrán que tome otra actitud con sus comprovincianos y los hiciera ingresar a su provincia. Cuántas situaciones dolorosas se hubieran evitado, cuánta humillación sufrieron nuestros hermanos formoseños. Tuvo que ser la Suprema Corte de Justicia la que diera la orden para que ellos pudieran llegar a sus hogares. Creo que ante esta situación en una de las provincias más pobres del país, el señor Insfrán debería hacerles una reparación económica a las familias que mantuvo durante más de medio año sin dejarlos llegar a sus hogares. Por la humillación y el sufrimiento al que fueron sometidos nuestros hermanos merecen ser resarcidos con el correspondiente pedido de perdón por parte de las autoridades provinciales, encabezadas por ese gobernador que desde hace décadas está al frente del Poder Ejecutivo de Formosa, la cual convirtió en un feudo.
Leo Leiva
DNI 4.037. 013
