Por Mario Jesús Clerico
Secretario – Sporting Club Alfiles
El 26 de septiembre de 1930, un numeroso grupo de jóvenes sanjuaninos hizo realidad una pasión deportiva. Se agruparon en una institución a la que denominaron "Sporting Club". En principio se inclinaron por el atletismo, el básquetbol, el ajedrez, hockey. Pero luego se decidieron en forma definitiva por el rugby. En el año 1943 se adquirió el terreno donde actualmente se encuentra el campo de deportes y la sede social, en la antigua Villa Los Lirios, a metros de Punta de Rieles. Más tarde, los hombres de la camiseta cruzada a rayas anchas blancas y negras unieron sus brazos para recibir a los azules de "Los Alfiles", para dar vida a una nueva institución que desde 1967 pisó firme en el ambiente sanjuanino el "Sporting Club Alfiles".


El tiempo transcurrió para marcar hitos, ya que en 1971 se vive una doble y enorme satisfacción de inaugurar el campo de deportes, con la presencia imborrable del Seleccionado Argentino de Rugby "Los Pumas". De allí se sumarán obras de relevancia como las tribunas de hormigón (únicas aún hoy en la provincia) y el salón social y cantina. Sería largo de contar y narrar las anécdotas y episodios vividos en tantos años y por ello esta apretada síntesis, tomando las palabras que en su libro nos narra Lucio Pérez. Pero como otras instituciones, también se sufrieron altibajos. Por eso, a partir del año 2011, otro grupo de jóvenes jugadores, formados en el club y en los valores de la amistad que tan bien moldea este deporte, volvieron a unirse para trabajar duramente en una refundación y llevar nuevamente al querido "Elefante" de Punta de Rieles (como se lo conoce en el ámbito del rugby) al lugar que nunca debió dejar. Es así que en la actualidad cuenta con un fichaje de más de 350 jugadores, con todas las divisiones de rugby infantil desde los 5 a 14 años de edad y categorías de juveniles y plantel superior, que disputan torneos competitivos tanto en el ámbito local como del regional; experimentando en estos cinco últimos años un gran crecimiento sostenido y destacado entre los mayores a nivel local y nacional. También llegaron nuevas obras para sus instalaciones, el riego por aspersión en la cancha, un gimnasio de gran superficie, el salón de venta de indumentaria, las oficinas de administración y secretaría; también el quincho para los típicos terceros tiempos, con sus nuevos baños; obras que se realizan con el esfuerzo propio y otras con el apoyo del gobierno provincial y municipal. Pero lo más importante es que los jugadores que van llegando al club se quedan y a ellos se les suman sus familias que aportan su colaboración; hay otros jugadores que vuelven y se suman a los planteles de veteranos y muchos más como entrenadores y mánagers. Hay muchos nombres que en silencio dejan lo suyo en el Sporting; es difícil hacer memoria de todos, ya sean viejos y jóvenes. Pero todos sumaron en estos 88 años de historia. Y vuelvo a citar un párrafo de aquel libro cuando dice "en el Sporting Club Alfiles, en su generalidad, hay un cupo de amistad y agradecimiento para todos. Para aquellos que trabajan, para quienes hoy juegan, como para aquellos que ya lo hicieron".
El rugby es un deporte inclusivo, y en él hay un lugar para todos, donde todos juegan; el rugby trasmite valores y es amistad, respeto, esfuerzo, compromiso, humildad, sacrificio. Felicidades para el querido Sporting Club Alfiles, que también es el club de mi hijo Juan Ignacio. ¡Felicidades por estos 88 años de vida y gracias!
