No importa si juega bien, mal o regular. A esta altura, Lionel Messi ya es leyenda. Y es por eso que las reacciones al tenerlo enfrente son impredecibles. El ejemplo es la que tuvo, el último sábado, un nene de no más de 12 años, al ver al 10 tras el partido que el Barcelona le ganó al Valladolid, por la Liga española.

 

Ahí, entre decenas de fanáticos desesperados por verlo, por tocarlo, el nene se puso a llorar, emocionado, sin creer que lo tuviera enfrente. Y Messi también es Messi por sus actitudes. Lejos de ignorarlo, le dedicó especial atención. Y no era para menos, claro: además de la camiseta del Barsa que tenía puesta, el chico le acercó una de Newell’s.

 

 

 

Messi, además de estampar su firma, posó con el chico. Y la escena conmovió a todos. Tanto que la misma gente del Barcelona la publicó en su cuenta de Twitter. Y la acompañó con la siguiente frase. "Piel de gallina. Cuando no puedes reprimir tus emociones al ver a tu ídolo…" 

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