Se veía en los rostros y se escuchaba en los tonos de voz de los argumentos, en los que se mezcló la pasión y la racionalidad. Por momentos hasta hubo risas nerviosas. Es que los 12 jurados sintieron, en algún punto de la deliberación, la presión de tener que definir sobre el destino de una mujer acusada de matar a su pareja. La decisión no era menor: se la declaraba culpable y debía pasar años encerrada o era inocente e irse a su casa. Cualquiera que fuese el resultado, el impacto iba a ser grande. Esas sensaciones se vivieron en el primer simulacro de juicio popular que se desarrolló en la provincia, en el marco del XXX Congreso Nacional de Derecho Procesal, en el que un periodista de este medio integró el jurado. Y el veredicto generó polémica, ya que la imputada fue absuelta.
La puesta en escena comprendió un homicidio agravado por el vínculo. La acusada fue personificada por la hockista Luciana Agudo. La escena del crimen y los antecedentes de la relación de la pareja fueron expuestos por cada uno de los testigos seleccionados que subieron al estrado, mientras que los roles de la defensa, la fiscalía y el juez fueron representados por funcionarios judiciales y abogados.
El debate entre el jurado duró 15 minutos, dado que se trató de un simulacro de juicio.
El simulacro (ver aparte) se basó en el esquema de juicio por jurado contemplado dentro del futuro Código Procesal Penal de San Juan, aunque su implementación quedará para más adelante, cuando esté más avanzado el sistema acusatorio. En el proyecto, no hace falta la unanimidad del jurado para condenar a alguien y se requieren de al menos diez votos para aquellos delitos con pena de prisión perpetua, como el caso del ensayo.
Del jurado participaron docentes, empleadas municipales, estudiantes de abogacía, músicos, jubilados y periodistas, divididos en seis hombres y mujeres. Todos sintieron la tensión a la hora de dar su veredicto y discutirlo con el resto. La defensa planteó que en la relación de pareja había un contexto de violencia de género. Y que al momento del hecho hubo una discusión, en la que el hombre atacó a la mujer y esta se defendió, lo que terminó con la muerte del marido. Y si bien el juez había aclarado que el jurado debía dar una definición sólo en base a las pruebas presentadas, la posición de género ganó presencia dentro del jurado. Así, la primera postura del tribunal popular fue de siete votos a favor de la inocencia y cinco en contra. Pero ahí recién comenzaba el debate. Algunos argumentaron que no estaban los elementos suficientes que acreditaran la violencia de género mientras que otros, con pasión, sostenían que el vínculo entre la mujer y su marido había llegado a una instancia crítica, sin salida, que derivó en un crimen en defensa propia. Otros apostaron a pruebas concretas, como la herida que recibió el fallecido, lo que les llevó a la conclusión que la esposa, de baja estatura y porte, lo hizo de manera intencional mientras la víctima estaba indefensa. También analizaron las declaraciones de los testigos, obligados a decir la verdad, y cómo hubo inconsistencias en las posturas de la defensa y el fiscal.
Con algunas dudas despejadas y otras sembradas por la visión de cada persona, el resultado cambió: siete se inclinaron por la culpabilidad, mientras que el resto sostuvo la inocencia. A esa instancia, el simulacro debía llegar a su fin, por lo que el jurado debía dar un veredicto. Como no se logró el número de votos suficientes para la culpabilidad, se terminó imponiendo la primera postura de inocencia. Así, ciudadanos comunes conocieron de primera mano lo que se siente definir el destino de una persona.
> Un proceso que en San Juan no tiene fecha de aplicación
Si bien el sistema de juicio por jurado está previsto en el nuevo Código Procesal Penal, su implementación en San Juan no tiene fecha. La postergación radica en que el procedimiento requiere de mucha capacitación e información para los ciudadanos que integren dicho órgano y es necesaria otra norma legal que termine de reglamentar los principales lineamientos que regulan el mecanismo. Así lo definió en su momento el presidente de la Corte de Justicia, Guillermo De Sanctis, cuando a principio de año explicó que otro de los motivos de la postergación radica en que todos los cañones estarán centrados en poner a rodar y que funcione aceitadamente el sistema acusatorio.
Una vez que esté operativa la investigación fiscal y que el juicio por jurado esté en marcha, el mismo no se aplicará para todos los casos. Sólo estará vigente para delitos cuya pena máxima exceda los 20 años de cárcel, como homicidios, violaciones seguidas de muerte y robo seguido de muerte.
Si bien el Código Procesal Penal, con la investigación fiscal, estaba previsto para que comience a funcionar en los últimos meses del año, todo indica que su arranque quedará para los primeros meses del año que viene.