La grabación y difusión del "himno" al entonces gobernador José Luis Gioja, a fines de 2012, había generado malestar en la gestión pasada debido a que, entre otras cosas, se utilizó la sala del Auditorio Juan Victoria. El hoy exministro de Turismo, Dante Elizondo, descargó la furia contra el que era el coordinador de Prensa, Eduardo Trifonoff, a quien responsabilizó por el uso de las instalaciones, por lo que lo trasladó de su puesto y le abrió un sumario administrativo. Trifonoff siempre dijo que había comunicado el pedido de los artistas a la máxima autoridad del Auditorio, quien autorizó su utilización, pero nunca pudo defenderse porque no lo convocaron a declarar en la investigación interna y ni siquiera hubo una resolución en todos esos años que comprobara la acusación, según consta en el expediente. Por eso, demandó al Estado y la jueza Adriana Tettamanti, del Contencioso Administrativo, tras analizar la prueba, condenó a la provincia a indemnizarlo por 350 mil pesos más intereses hasta que quede firme la sentencia, por lo que, a la fecha, son unos 670 mil pesos. En esencia, la magistrada consideró que hubo daño moral porque el demandante demostró que la "falsa acusación" afectó su estado de salud.
El resultado del juicio revela la arbitrariedad del funcionario de turno de culpar a un subordinado sin elementos. Además, refleja, en ese caso, la irregularidad de la tramitación del sumario, el cual sirve para comprobar la existencia de un hecho anómalo y asignar o no responsabilidades. Es que no sólo demoró años sino que, encima, no tuvo resolución. Tras ese combo, el Estado es el que terminará pagando las falencias de sus funcionarios y empleados, sin importar el color político del Gobierno de turno. No obstante, el fallo no está firme y es casi un hecho que Fiscalía de Estado apelará para revertir la decisión o, por lo menos, reducir el monto.
Trifonoff es empleado de planta permanente y había sido designado como coordinador de Prensa y Actividades Culturales de la Subsecretaría de Turismo, por lo que cumplía sus funciones en el Auditorio. En noviembre de 2012, el músico Carlos García le solicitó la sala para hacerle un homenaje al entonces gobernador, por lo que expuso en la demanda que le comunicó el pedido al director del Auditorio, Alberto Bustelo, quien fue el que dio el aval para el uso de las instalaciones. Sin embargo, Trifonoff resaltó que Elizondo, titular de Turismo, lo llamó el 1 de enero de 2013, tras la difusión del "Himno a Gioja", y le dijo que le harían un sumario administrativo y que permaneciera fuera del Auditorio por unos días. De hecho, a su puesto no volvió más, dado que fue adscripto para cumplir tareas en la Universidad Nacional de San Juan.
En su resolución, Tettamanti remarcó que "resulta, por demás, extraño que el sumario se dirija
contra una persona determinada". Así, destacó que el entonces ministro de Turismo separó a Trifonoff de sus funciones "sin acto administrativo que lo dispusiere y sin respetar mínimamente la presunción de inocencia y la garantía constitucional de la defensa", por lo que incurrió en "la difamación" del demandante, sin que se resolviera la investigación disciplinaria "ni se haya efectuado aclaración alguna de su parte o un pedido de disculpas". Por las "acusaciones falsas", Trifonoff demostró, a través de estudios, que repercutieron en su salud, por lo que reclamó la indemnización por daño moral. La jueza le hizo lugar y condenó a la provincia a pagarle 350 mil pesos más intereses.
Interminable
La jueza indicó que la tramitación del sumario "ha vulnerado la garantía constitucional de plazo razonable" y que ni siquiera hubo formulación de cargos y, mucho menos, una definición.
Daño moral
Tettamanti entendió que Trifonoff acreditó los daños que sufrió en su salud por la acusación falsa en el sumario, la cual señalaba que había sido el que autorizó el uso del Auditorio para el himno.
Rechazo
Trifonoff había pedido indemnización por el rubro de lucro cesante, dado que, al ser trasladado, perdió un adicional. Sin embargo, no aportó las pruebas necesarias para su comprobación.
El primer descargo
Luego de la difusión del "Himno a Gioja", el entonces ministro de Turismo, Dante Elizondo, dio una conferencia de prensa en la que informó el desplazamiento de Eduardo Trifonoff, quien dio su versión en redes sociales. "Deslindo toda responsabilidad y, como empleado, no tomo decisiones sin consultar y menos ante un nombre tan llamativo como el de un himno. Como tantas otra ocasiones, recibí una nota solicitando hacer unas tomas dentro de la sala del Auditorio y, luego de consultar con el director Alberto Bustelo, dije que sí", había escrito el músico.
"Soy el "Chivo expiatorio" de una situación que ha desbordado a los cuadros políticos. Tengo 40 años de antigüedad en la administración pública con un legajo impecable. Soy categoría 21 y mi cargo no es político", había resaltado. Al no tener novedades durante la gestión pasada, presentó la demanda.