El audio es muy breve, tiene sólo 35 segundos, y es el intermedio entre un tema y otro en pleno baile. Ahí entra la voz de Carlos La Mona Jiménez, agradeciendo la visita a invitados especiales esa noche. Pero el agasajo se termina enredando hasta mencionar al propio presidente venezolano Nicolás Maduro, y lo que es peor, su hija (aunque el mandatario tiene sólo un hijo varón). 

 

“Para la gente de Venezuela que nos visita, por primera vez están bailando cuarteto”, dice Jiménez, sobre un tenue piano que anticipa el comienzo de otra canción. 

 

“Gracias papá, gracias por el cariño. Venezuela te quiere, te reconoce mucho en el mundo, gracias”, devuelve las gentilezas el agasajado (de quién no sabemos el nombre). 

 

Jiménez toma nuevamente el micrófono para ¿solidarizarse? con el pueblo venezolano. “Amigo venezolano mandale un beso a todos, y que se vaya a la mierda Maduro, rápido, urgente, sino voy a ir para allá y le voy a cortar la… no, le vamos a c…er la hija, y listo”.