El exjuex Pablo Flores se presentó en la mañana de este miércoles ante el juez Alberto Caballero, del Primer Juzgado Correccional, para la indagatoria por la entrega irregular de una camioneta 4×4 al comisario Gustavo Padilla, quien la había usado para fines personales.
En la causa ya está procesado el exjefe del Depósito Judicial y se busca determinar qué tipo de vínculo tenía con el ahora exmagistrado.
Según trascendió, Flores dará su versión de lo ocurrido.
La fiscal Claudia Salica y el entonces juez interino del Primero Correccional, Juan Pablo Ortega, habían entendido que “existen indicios categóricos, claros y evidentes de que entre Flores y Padilla existiría algún tipo de relación que merece ser investigada”. En el marco de ese presunto vínculo, el ex titular del Segundo de Instrucción le entregó una camioneta Toyota Hilux secuestrada de un procedimiento policial al exjefe del Depósito Judicial, cuando la disposición de tales vehículos está reservada a la Corte de Justicia, que puede cederlos a favor de instituciones y no de personas. Padilla la utilizó para ir al campo y pasear con amigos. Además, según consta en el expediente, hubo pericias que revelaron que el título de propiedad, la cédula verde y la cédula de autorizado de la Toyota eran apócrifas, por lo que Flores debió desprenderse de la causa, cosa que nunca hizo, ya que tales adulteraciones son materia de la Justicia Federal. Por todo eso, el exmagistrado está imputado de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.