Es conocido que en nuestra provincia, el Valle de Tulum y sus departamentos, se encuentra afectado por este fenómeno, que consiste en el hundimiento progresivo del nivel de la superficie terrestre debido a factores que por lo general son de origen antrópico y que afectan a la infraestructura, como son rutas, canales y edificios.
Ya hemos dado una vasta serie de notas completas en Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO, donde un grupo de especialistas de la talla del ingeniero Emilio Graffigna se explayaron sobre esta temática, siempre vinculada a la sequía histórica que azota a la provincia.
Continuando con las explicaciones de orden técnico, se puede informar que este fenómeno se acentúa cuando por diferentes razones se extraen fluidos que se encuentran en las capas subterráneas y que el espacio libre que va quedando, va siendo compactado por la acción de la gravedad.
Los expertos agregan que también es conocido que este fenómeno en nuestra región reviste características leves, es decir que la velocidad de hundimiento anual es moderada del orden de unos 14 mm (milímetros) por año, efecto que se va acumulando en el tiempo si no se revierte la causa que da origen, como puede ser la sobreexplotación de los acuíferos.
Agregan los científicos que en nuestra geografía, y muy en particular en la zona de Médano de Oro (departamento Rawson) se han comenzado a observar casos de hundimientos, especialmente sobre la Ruta Nacional 40 y otras vías secundarias, donde ciertas obras de arte e infraestructura presentan hundimientos por debajo del nivel de la traza y algunas construcciones al interior. Comentan a
Mediciones locales indican que se pueden observar que las mayores subsidencias o hundimientos, acumuladas entre 2018 y 2020, están en zonas entre El Mogote y Dos Acequias (Chimbas) con valores medios entre -18 mm y -10 mm. También Chacritas (9 de Julio), donde se ubica el Aeropuerto con valores de -12 mm. Y el arco formado entre Sanchez de Loria y Médano de Oro (Rawson), con -14 mm.
Para finalizar y como conclusión, se puede decir que aunque este fenómeno puede aparecer insignificante en nuestra región, su efecto acumulativo en el tiempo lleva a crear tensiones en las estructuras que las pueden llevar al colapso.

Caso Catedral de México
Desde National Geographic, explican que según estudios para el año 2040, aproximadamente el 19% de la población mundial podría verse afectada por el hundimiento de tierras. Puede parecer una cuestión de poca importancia, no obstante los fenómenos de subsidencia son una preocupación mundial para geólogos, ingenieros, topógrafos, planificadores urbanos o propietarios de tierras de todo el mundo. De hecho, de un nuevo estudio liderado por Gerardo Herrera García, experto en el Área de Riesgos Geológicos del Departamento de Investigación y Prospectiva Geocientífica del Instituto Geológico y Minero de España -IGME-, se desprende que para el año 2040, aproximadamente el 19% de la población mundial, lo que representa un 21% del PIB a nivel global, podría verse afectada por el hundimiento de tierras. Los resultados del estudio, los cuales se presentaron esta semana en un artículo titulado "Global threats of land subsidence due to groundwater depletion" que se recoge en la revista Science: "Representan un primer paso clave hacia la formulación de políticas efectivas, ausentes en la mayoría de los países del mundo, respecto al problema del hundimiento de tierras", explican sus autores.
Ejemplo conocido de subsidencia se representa en la ciudad italiana de Venecia, cuyo hundimiento a causa de la extracción de agua subterránea se viene acentuado desde los años 40 del siglo pasado. También la Ciudad de México, que, debido a estar planificada sobre terrenos arcillosos, se ha hundido en algunas localizaciones hasta 8 metros en los últimos 250 años. La Catedral es otro ejemplo.
