El español Rafael Nadal, campeón de 22 trofeos de Grand Slam, se despidió ayer con tristeza y dolores físicos del Abierto de Australia luego de perder frente al estadounidense Mackenzie McDonald por 6-4, 6-4 y 7-5 en la segunda ronda.
Número 2 del mundo y defensor del título en el Melbourne Park, Nadal tuvo molestias desde el segundo set pero no abandonó. "Estoy cansado, triste, decepcionado", expresó después de completar su partido en la sala de prensa.
"A partir de aquí, supongo que cuando las cosas avancen se tomarán las decisiones adecuadas, porque quiero seguir jugando a tenis. Dicho esto, no penséis que quiero dar un paso atrás, no es el caso, pero mis sensaciones actuales son malas", agregó el zurdo de 36 años.
"Es evidente que en los últimos tres Grand Slam no he podido terminar ninguno en condiciones: dos roturas de abdominal, aquí no sé qué pasa en la cadera… Podemos venir aquí, poner buena cara, que lo hago, y aceptar las cosas, que también lo hago, pero uno no tiene que engañarse a sí mismo y hacer un discurso optimista cuando no lo es a día de hoy", admitió cabizbajo.
Nadal contó que se someterá a una resonancia para medir el alcance de la lesión y que en su calendario tiene como próximas citas los torneos ATP Tour de Doha y Dubái.
A su vez, el argentino Francisco Cerúndolo (30º en el escalafón mundial de la ATP) avanzó a la tercera ronda de Australia tras vencer al francés Corentin Moutet (51) por 3-6, 6-4, 6-2 y 7-5. Ahora se medirá contra el canadiense Félix Auger-Aliassime, número siete en el ranking. El otro argentino todavía en camino es Diego Schwartzman que se medirá contra Jhon Wolf.