En medio de las duras negociaciones para cerrar un nuevo acuerdo, Argentina recibió ayer un
guiño del FMI que ratificó "su apoyo total" al país y no descartó ampliar el crédito por U$S 50.000 millones que le otorgó en junio.
¿Estaría el FMI dispuesto a poner más dinero?, se le preguntó en reiteradas ocasiones a Gerry Rice, director de Comunicaciones del FMI, en conferencia de prensa. "Estamos en medio de las negociaciones", respondió.
"En cuanto a los detalles sobre las medidas y temas relacionados al financiamiento, están siendo discutidos ahora y no puedo adelantarme a esos diálogos en curso", agregó. "Esa información se suministrará lo más rápido posible, pero el diálogo está en una fase muy activa en este momento", complementó.
"Puedo repetir lo que dijo Christine Lagarde: la Argentina tiene el apoyo total del FMI", agregó Rice.
Al no rechazar la posibilidad de una ampliación del crédito, lo que comenzó como un rumor, parece ir tomando cuerpo entre las opciones que maneja el FMI. Teniendo en cuenta que el panorama financiero del país, que supuso un alza de la inflación muy superior a la pautada en el acuerdo vigente, se cree que para reordenar las variables económicas Argentina necesitará más fondos.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el vicepresidente del Banco Central, Gustavo Cañonero, encabezaron la comitiva que inició el martes negociaciones para adelantar los desembolsos previstos originalmente hasta mediados de 2021, con la intención de que se efectúen lo más rápido posible y sirvan de reaseguro para cerrar el programa financiero de 2019.
El miércoles, luego de la segunda reunión en Washington, Dujovne descartó que el Gobierno busque cerrar una línea de financiamiento adicional del Tesoro de EEUU. "No hemos hablando de un préstamo con el Tesoro de EEUU", dijo el ministro. Pero no fue así de contundente sobre la posibilidad de que el FMI preste más de los U$S 50.000 millones acordados. "No voy a dar detalles", se limitó a decir.