El Fondo Monetario Internacional prevé que la inflación en la Argentina cerrará este año en el 21,6 por ciento, por encima del compromiso del 12-17% asumido por el Banco Central, lo que indica un nuevo golpe a la credibilidad de la meta oficial, que ya había quedado en duda por las subas de precios que dejaron los primeros meses del año.
 

 

En otro punto, el FMI mantuvo su proyección de crecimiento para el producto bruto interno (PBI) en el 2,2% este año "gracias al mayor consumo y la inversión pública". El Fondo ya había recortado su pronóstico medio punto en enero. Asimismo, para 2018, el Fondo proyectó un crecimiento apenas mayor, del 2,3%, gracias a "el gradual repunte de la inversión privada y las exportaciones", una inflación del 17,2% y un desempleo del 7,3 por ciento.
 

Estas cifras surgen del Panorama Económico Mundial (WEO, según sus siglas en inglés), el tradicional informe con las proyecciones del organismo sobre la economía mundial que se publica dos veces por año, en la primavera y el otoño boreal, antes de las reuniones anuales.
 

Washington recibirá esta semana a cientos de funcionarios, banqueros, analistas y consultores para la reunión de primavera. El gobierno de Mauricio Macri enviará al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , y al ministro de Finanzas, Luis Caputo. También viajará el presidente delBanco Central , Federico Sturzenegger .
 

En octubre del año anterior, el Fondo había estimado que la inflación terminaría este año en el 20,5 por ciento. El recalentamiento de los precios en el primer trimestre, en particular, el repunte de la llamada "inflación núcleo", que excluye subas estacionales o precios regulados, llevó al Banco Central a subir la tasa de interés de referencia al 26,25 por ciento.
 

Fuente: La Nación