Alfredo Carrizo repasa con la vista una y otra vez los muros ennegrecidos, los restos de maderas, el extraño color herrumbre que dejó el fuego en las cuatro máquinas más importantes de su carpintería. Parece no creerlo, parece resignado. Su carpintería, un emprendimiento personal que lo llevó a peregrinar con alquileres por distintos lugares hasta que pudo conseguir su propio local en Libertad al 169, metros al Norte de Salvador María del Carril, en la Villa Paolini, en Pocito.
Era un emprendimiento muy importante y no sólo para él y los suyos, pues esa carpintería era también el sostén de otras dos familias, la de los hombres que día a día trabajaban con él.
Pero desde el lunes en la noche, ese local que había conseguido con mucho esfuerzo hace 10 años, quedó en nada, literalmente.
Alrededor de las 21, las llamas se multiplicaron voraces por todo el taller y nadie pudo evitarlo por la alta combustibilidad de los materiales que había allí: desde las maderas hasta las pinturas y el tiner que también eran utilizados en los trabajos.
"Tenía tres trabajos grandes para terminar y entregar pero ahora no sé cómo voy a hacer. Se perdió todo ese material, todas las maderas y lo peor, las máquinas que son fundamentales para hacer estos trabajos, un tupí, una escopleadora, la lijadora y la sierra. Fácil, tengo que haber perdido por lo menos medio millón de pesos", estimó ayer el carpintero con las manos tiznadas de sacar los escombros durante la limpieza del lugar.
Fueron los bomberos de Rawson quienes impidieron que el fuego se extendiera a casas vecinas, pero de la carpintería nada pudo salvarse.
¿Cómo se inició el siniestro? "yo creo que tiene que haber sido algún resto de soldadura, porque un vecino vino como a las ocho y media (de la noche) para que le suelde una silla, lo hicimos, nos fuimos y ahí nomás me avisaron del incendio. Seguro que fue eso, no creo que haya sido por una falla eléctrica o que alguien le prendiera fuego porque no tengo problemas con nadie, fue un accidente", precisó Carrizo.
Y remató: "ahora voy a ver si consigo alguien que me alquile las máquinas o un taller para terminar los trabajos que tenía comprometidos y empezar de cero otra vez, pero no va a ser fácil, las máquinas que perdí son caras y yo no tenía ahorros, apenas me alcanzaba para vivir al día y más ahora con esto de la pandemia. Va a ser complicado, pero hay que seguir".