Sin escape. Policías recorren lo que el lunes era un hogar. Los cadáveres carbonizados de dos hombres, dos mujeres y dos niños pequeños esperan ser recogidos.

 

 

Un incendio que arrasó una ciudad turística de Grecia causó la muerte de al menos a 74 personas, entre ellas familias con niños que se encontraron unidas en un último abrazo mientras intentaban huir de las llamas.

Fue el momento más dramático al que se han tenido que enfrentar los bomberos. El hallazgo dio cuenta de un grupo de 26 personas, entre ellas varios niños, calcinados y abrazados unos a otros en un descampado situado entre dos complejos de viviendas en la pequeña localidad de Mati. Especialmente trágica es la circunstancia de que el terreno se encontraba a tan sólo 30 metros del mar, al que no lograron llegar por el avance rápido de las llamas.

Los equipos de emergencia encontraron a las víctimas tendidas cerca de la cima de un acantilado frente a una playa. "Habían tratado de encontrar una vía de escape, pero lamentablemente estas personas y sus hijos no llegaron a tiempo. Instintivamente, al ver que se acercaba el final, se abrazaron", dijo Nikos Economopoulos, el jefe de la Cruz Roja griega, a Skai TV.

 

Un horror. Refugio en el mar. Guardacostas y otros barcos rescataron a casi 700 personas que lograron llegar al litoral y sacaron del mar a otros 19 supervivientes y cuatro cadáveres, dijo la Guardia Costera.
 

 

Se trata por lejos del peor incendio sufrido por Grecia desde las llamas que devastaron la Península del Peloponeso en agosto de 2007, provocando la muerte de decenas de personas.

Arboles calcinados, decenas de coches carbonizados, casas renegridas, devoradas por el fuego, y la gente que en su huida decidió refugiarse en el mar fueron las imágenes más impactantes del día alrededor de esta tragedia. El incendio comenzó tarde el lunes en Mati, al este de Atenas, y ya había sido contenido en buena parte ayer aunque seguía activo en algunas zonas, con riesgo de volver a encenderse en matorrales secos por el calor.

Guardacostas y otros barcos rescataron a casi 700 personas que lograron llegar al litoral y sacaron del mar a otros 19 supervivientes y cuatro cadáveres, dijo la Guardia Costera. Un fotógrafo de Reuters vio al menos cuatro cadáveres en un estrecho camino bloqueado con automóviles que se dirigían a una playa.

"Vecinos y turistas de la zona no escaparon a tiempo a pesar de que estaban a pocos metros del mar o en sus casas", dijo una portavoz de bomberos, Stavroula Maliri.

En total, al menos 74 personas murieron y se espera que la cifra aumente, dijo una portavoz de la brigada de incendios. Polonia dijo que dos de sus ciudadanos, una madre y su hijo, estaban entre las víctimas.

No estaba claro cuántas personas seguían desaparecidas, mientras los guardacostas peinaban las playas para encontrar a posibles supervivientes y los hospitales militares estaban en alerta máxima, dijo un portavoz del Gobierno griego.

Se cree que una de las víctimas más jóvenes fue un bebé de seis meses que murió por inhalación de humo, dijeron las autoridades. Al menos 187 personas quedaron heridas, entre ellas, 23 niños.

Mati, a 29 kilómetros al este de la capital, es una localidad popular entre los turistas griegos, especialmente entre jubilados, campamentos infantiles y el puerto de Rafina es punto de partida para los ferris a una serie de islas del mar Egeo.

La mayoría de las víctimas mortales contadas hasta el momento perecieron en sus casas o en sus vehículos, arrasados por las llamas.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció ayer tres días de luto por las víctimas de los incendios y prometió que "nadie se quedará sin ayuda" y "nada sin respuesta".

Los incendios son comunes en Grecia y un invierno relativamente seco y un caluroso verano boreal ayudaron a crear las condiciones propicias para ello. La causa del brote actual no quedó clara de manera inmediata y un fiscal de Atenas ordenó una investigación. Sospechan que el origen del fuego pudo ser intencional o al menos provocado por conductas negligentes.

 

 

Cede presa en Laos

Varias personas han muerto, cientos se encuentran desaparecidas y unas 6.600 quedaron sin hogar tras derrumbarse una presa hidroeléctrica en construcción en Laos. La presa Xepian-Xe Nam Noy se derrumbó el lunes y el agua que contenía inundó seis aldeas.

 

Atentado en Perú

Al menos dieciocho personas resultaron heridas, entre ellas dos de gravedad, al estallar dos artefactos explosivos en mochilas colocadas en los sótanos de la clínica Ricardo Palma, en Lima, informó ayer la Policía Nacional del Perú tras el atentado.