Actualmente en Argentina los profesionales más solicitados son los egresados en carreras relacionadas con ingeniería, ciencia, tecnología y matemática, según datos del Ministerio de Trabajo de la Nación y de consultoras privadas.

También se les considera ‘carreras del futuro‘ porque serán las que afronten los desafíos ambientales que ya se plantean, como la provisión de energía y de alimentos y el cambio climático, entre otros. Es así que las denominadas ‘carreras verdes‘ van ocupando un lugar más importante en las ofertas académicas. Y en San Juan Eric Laciar, secretario técnico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan, concuerda que los aspectos ambiental y tecnológico tiene cada vez más peso en la formación de profesionales. Y citó como ejemplo a la bioingeniería y a la ingeniería en agronomía como dos carreras de grado listas para abordar el futuro, además de adelantar que se trabaja para implementar a mediano plazo la carrera de ingeniería ambiental. También consideró que la nanotecnología debe ser tenida en cuenta.

Laciar afirmó que ‘usando las fortalezas de las carreras de posgrado en lo ambiental que ya existen es que nació la idea de la nueva carrera de grado‘. 

Stella Udaquiola coordina la creación de la nueva carrera y es la directora de la maestría en gestión de la información ambiental para el desarrollo sustentable, entre otras actividades, y estima que el desconocimiento, más que la resistencia, es el principal escollo en la sociedad para aprovechar esta área del conocimiento. ‘Desde cambiarle el sentido a una calle hasta construir un dique debe tener un estudio de impacto ambiental. Es un error muy grande pensar que eso va involucrar un costo. Por un lado, la empresa puede producir beneficios económicos a partir de un enfoque de tecnologías limpias. Y por otro, permite ahorrar gastos. Como el proyecto del acueducto Gran Tulum o el cambio de trazas de redes eléctricas‘.

60.000 son los puestos de trabajo relacionados al impacto ambiental que se estiman que se van a generar hasta el 2020 en el país, según proyecciones de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader).

Entre las carreras de posgrado que apuntan a lo ambiental, la ‘Maestría en Sistemas Energéticos Inteligentes‘ tiene la particularidad de que es reconocida tanto en Argentina como en Alemania. El autor de este proyecto, Marcelo Molina, afirmó a la revista de la UNSJ en marzo pasado que ‘los sistemas energéticos inteligentes son estructuras que superan lo conocido como energías renovables, puesto que permiten incluir todas las fuentes de generación existentes, sumar nuevas y optimizar su uso‘.

Y si la provisión de energía plantea retos ya en la actualidad, lo mismo sucede con los alimentos. Mónica Ruiz, coordinadora de la carrera de Ingeniería en Agronomía, indica que los desafíos que encaran son abastecer con más alimentos, la disponibilidad y acceso al agua y el tercero, atender lo ambiental. ‘Incluso se plantean como contradictorios el primero y el último‘, reconoce Ruiz.

2 es el actual porcentaje de las fuentes energéticas limpias. La intención del gobierno nacional es cuadruplicarlo para fin de año y llevarlo al 20% para el 2025, por lo que el crecimiento será sostenido.

La bioingeniería, la disciplina que estudia las aplicaciones de la ingeniería a la medicina o a la biología, también vive un periodo de continuo crecimiento, según explica la coordinadora de la carrera en San Juan, Elisa Pérez. ‘Los avances científicos y tecnológicos en biología molecular y celular, ciencia e ingeniería de los biomateriales, las nuevas tecnologías en sensores, el avance en herramientas de diagnóstico precoz de diferentes patologías, el desarrollo de prótesis robóticas y dispositivos robóticos como exoesqueletos que ayudan en los procesos de rehabilitación de las personas‘, enumera Pérez como algunos indicadores que el aporte de las nuevas tecnologías a la medicina está muy lejos de llegar a su techo.

 

Sobran becas

Las licenciaturas en Meteorología, Geología y Oceanografía, fundamentales para adaptar la infraestructura y la producción del país al fenómeno del cambio climático, tienen más becas disponibles que postulantes interesados, según una publicación en La Nación.

 

Sistemas

La actividad del software y servicios informáticos representa una de las principales exportaciones de valor agregado del país, con un crecimiento del 10% anual. Sin embargo, egresan de las carreras de sistemas 4.000 personas por año, cuando la industria requiere el doble.