Federico Cantoni (12 de abril de 1890 – 22 de julio de 1956). Fue político, médico y diplomático argentino, gobernador de San Juan por la Unión Cívica Radical Bloquista y creador de la corriente política provincial conocida como bloquismo o cantonismo.

 

Es el mejor regalo (post mortem) que recibe el Dr Leopoldo Bravo, exgobernador de la provincia de San Juan y exembajador argentino en la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El pionero que ha logrado una permanencia en el tiempo que ningún otro partido ha alcanzado, con características propias en lo social, institucional y económico; que ha influenciado en la evolución sociopolítica de la República Argentina, que se destacó por hechos y acciones que definieron su orientación, con espíritu de hermandad y sentimientos solidarios en la cristalización de sus convicciones, que la agrupación política nacida y educada para administrar poder, descendió hasta tocar su piso histórico. Y en una sinopsis de esta nefasta circunstancia, lo explica claramente la ausencia de la boleta del Partido Bloquista en el cuarto oscuro, durante los últimos años. Pero aquel escenario de la desafortunada situación que encontró su piso histórico, desde el viernes próximo pasado comenzó a trastocarse en consolidación de convicciones. Y, a partir de allí, la curva debe comenzar a mejorar, sutilmente es cierto, pero mejorar. Sin embargo, al igual que el "ave fénix” que resurgió de las cenizas, que al tocar fondo fue solamente para lograr impulso, y, al igual que su génesis, el bloquismo, de la mano de la juventud, movido por la convicción y no por la conveniencia, quiere que la estrella vuelva a brillar en todo San Juan. Ya lo dijo el célebre escritor porteño, Alejandro Dolina: "El sueño del regreso es el sueño más grande". 

Es mejor el camino de vuelta. La juventud y una serie de desencantados y agotados seguidores quieren terminar con el pacto de cúpulas para un solo dirigente, que, al igual que un vaciamiento de empresa, dejó al Partido Bloquista vacío, pero de contenido político e ideológico. Los afiliados quedaron afuera del juego y los votos afuera de las urnas. Fracasó, renunció a la vocación de grandeza partidaria, a la vocación de poder político, renunció al cantonismo.

Este es el final de un ciclo. Ahora deberá irse. El afiliado se cansó de los dobles discursos y de levantar la mano para que se acomoden los mismos personajes de siempre. Mientras, ellos siguen sin posibilidades y sin esperanzas de recuperar esa grandeza de partido que tiene un peso histórico dentro de la historia de San Juan.

El bloquismo necesita su propia revolución interna. Necesita terminar con la impotencia, frustración y abatimiento de tantos años. Recuperar el orgullo de pertenencia. El afiliado se cansó de escuchar repetidas frases perimidas, impostando un tono de voz seudo emocionada, que, si continúa en silencio estará legitimando una muerte silenciosa. Hay que aprovechar estas enseñanzas de la historia. Materia prima hay para volver a crecer, para iniciar un nuevo ciclo, un nuevo comienzo, un nuevo horizonte, una nueva esperanza. Hay que derrotar la mentira y el acomodo para recobrar de una vez y para siempre, las banderas entregadas. El afiliado volverá y deberá ser reconquistado. 

 

Carlos Ciro Maturano
Historiador