Desde el Gobierno provincial están apurando la aprobación en la Cámara de Diputados de la nueva Ley del Agua, que desde el sector oficial identifican como un proyecto de fomento a la eficiencia y la sostenibilidad hídrica en San Juan. Pero la propuesta volvió a generar recelos entre los productores porque dicen que está faltando mayor participación y que no han tenido oportunidad de realizar cambios en algunos puntos. Uno de los aspectos que les genera más desconfianza es el que impulsa pasar a regar según la demanda o la necesidad de cada cultivo, en lugar de un coeficiente fijo, como es hasta ahora.

Ramiro Cascón, secretario del Agua, a cargo del Departamento de Hidráulica, estuvo el lunes en la Legislatura con los miembros de las tres comisiones que están analizando la iniciativa. Se trata de las de Legislación y Asuntos Constitucionales, Obras y Servicios Públicos y la de Turismo, Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Si bien no hay fecha para que la propuesta sea tratada, entre los legisladores está la intención de sacarla lo antes posible.

No es la primera vez que los productores salen a manifestar su desconfianza con la propuesta porque ya lo habían hecho en diciembre, cuando el proyecto fue presentado en el ámbito de la Mesa del Agua, bajo el título de Proyecto de Ley de Fomento de la Eficiencia y Sostenibilidad Hídrica.

"No queremos que con la nueva ley se vaya a generar un negocio del agua", dijo Eduardo Garcés, titular de la Federación de Viñateros y presidente de la Junta de Riego de Chimbas. El dirigente sostuvo que "ha faltado analizar en profundidad el tema y tener la posibilidad de realizar algunas modificaciones".

Pablo Martín, desde la Mesa Vitícola, sostuvo que "hubiera sido necesario que los productores tengan más participación".

Uno de los puntos sustanciales del proyecto es la idea de cambiar el sistema de provisión de agua a los regantes con entregas diferenciales, respetando el volumen total único por hectárea concesionada, a través de un programa de acceso voluntario al uso eficiente del agua que incluye la realización de obras y la aplicación de tecnologías compatibles con la entrega flexible y por demanda. Esto permitirá que cada cultivo pueda recibir el agua en distintas cantidades según sus necesidades durante el año.

Entre los puntos principales, comprende 4 instrumentos. El primero es un Sistema Integrado de Información Hídrica, que tendrá soporte digital y estará compuesto por un sistema de Información Geográfica, un banco de proyectos de obras y una biblioteca de estudios realizados por instituciones científico-técnicas.

Otra pata de la propuesta es la Planificación Hidrológica a fin de establecer criterios de utilización plurianual del agua. Para eso se realizará el balance hídrico de cada cuenca, el que cuantificará la oferta, incluidos acuíferos y embalses; y la demanda.

También habrá un programa de acceso voluntario al uso eficiente del agua, orientado a la realización de obras y la aplicación de tecnologías compatibles con la entrega flexible y por demanda. El programa será optativo para los concesionarios agrícolas, y de aplicación progresiva y gradual. El concesionario que se incorpore al programa, previo a la ejecución de las obras, será eximido del pago de la tasa retributiva de servicios, por un plazo de 5 años consecutivos.

Otro punto es que se habilita a que haya asociaciones de usuarios. Es porque los concesionarios de aguas públicas podrán constituir asociaciones, que permitirá la administración conjunta de las dotaciones que le corresponden a sus miembros. Con esto se podrán hacer obras para mejorar la eficiencia hídrica, previa autorización del Departamento de Hidráulica.

 

> Puntos principales

Según la idea del Gobierno provincial, el proyecto se orienta a garantizar agua suficiente para satisfacer el derecho humano al agua y a una alimentación adecuada.

Esa intención se fundamente en que San Juan transita ciclos hidrológicos caracterizados por una sequía extrema -en el marco de la problemática mundial asociada al cambio climático- y con una población en crecimiento, lo que requiere consolidar como política de Estado, aspectos estratégicos de la gestión hídrica.

Para eso el Sistema Integrado de Información Hídrica, brindará proyección científica, transparencia y organización. Permitirá a la ciudadanía el acceso a investigaciones y documentos que son necesarios por la importancia del agua en toda sociedad.

Además, para un uso sostenible y previsible del agua, dicen que hace falta contar con una planificación hidrológica a fin de establecer criterios que contemplen el escenario actual y de los próximos años.