El Gobierno nacional decidió ayer reducir las alícuotas del Impuesto a las Ganancias que deberán pagar las empresas, lo que beneficiará a más del 90 por ciento de las pequeñas y medianas empresas (pymes), a partir de un acuerdo alcanzado para reformular el proyecto de ley enviado en marzo pasado al Congreso para su tratamiento.
La decisión fue adoptada en una reunión de Gabinete económico que encabezó ayer por la mañana el jefe de ministros, Santiago Cafiero, que contó con la asistencia del titular del Palacio de Hacienda, Martín Guzmán, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
También participaron los titulares de la comisiones de Presupuesto del Senado y de Diputados, Carlos Heller y Carlos Caserio; la senadora Anabel Fernández Sagasti, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, y la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marco del Pont.
El Gobierno envió tiempo atrás un proyecto de ley para reformar el Impuesto a las Ganancias de las empresas, en el que establecía que las compañías deberán pagar entre el 25 y el 35 de alícuota, pero ahora estableció que el 90 por ciento que son todas las pequeñas y medianas abonarán la tasa mas baja.
"Casi el 90 por ciento de las empresas pagará 25 por ciento", señalaron las fuentes consultadas por la agencia oficial de noticias Télam.
El Gobierno había fijado en el 2020 una tasa del 30 por ciento, por lo cual en el 2021 ese monto será más bajo para la mayoría de las empresas ya que se ubicará en un 25 por ciento.
De esta manera se modifica el proyecto original y se rehacen las escalas, aumentando la progresividad del impuesto. Fuentes parlamentarias subrayaron que sólo el 10 por ciento de las empresas que tienen ganancias pasará a pagar el 35.
El Gobierno nacional envió el 11 de marzo pasado al Congreso Nacional un proyecto de ley que establece un sistema progresivo de alícuotas que se aplicarán a las sociedades de capital que oscilarán entre el 25 y el 35 por ciento y a la distribución de dividendos que será del 7 por ciento, con el fin de mejorar la recaudación fiscal.
El proyecto girado por el Poder Ejecutivo establece que pagarán un 25 por ciento las sociedades de capital con una ganancia de 1.300.000 pesos y un 30 por ciento de tasa aquellas que tengan una ganancia hasta 2.600.000 pesos. En el tercer tramo se estableció que las sociedades con ganancias anuales superiores a 2.600.000 pesos pagarán una alícuota de 35 por ciento.
En el caso de la distribución de los dividendos, se pagará en todos los casos la alícuota del (7 por ciento) a través del impuesto cedular vigente. Se espera que el Poder Ejecutivo envíe hoy el texto al Congreso.
El proyecto para incrementar el tributo a las sociedades había sido justificado en su momento por el Gobierno, como una forma de compensar el costo fiscal de reducir Ganancias a personas físicas.
En paralelo, el Senado se dispone a convocar a sesión especial para convertir en ley los cambios en Ganancias que pagan empleados en relación de dependencia, la propuesta que elevó en su momento Sergio Massa.
EEUU quiere que tributen multinacionales
Estados Unidos impulsará ante el grupo de las 20 naciones más industrializadas (G20) un acuerdo global sobre un impuesto mínimo a las ganancias de las empresas, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, como una forma de combatir la competencia fiscal internacional que erosionó ese gravamen en los últimos 30 años.
El objetivo, dijo Yellen, será "que la economía prospere sobre la base de una mayor igualdad de condiciones de tributación para las empresas multinacionales, y que se impulse la innovación, el crecimiento y la prosperidad", como parte también de un compromiso de Estados Unidos en temas relacionados con el cambio climático.
La propuesta fue enunciada durante una presentación en el centro de estudios Council on Global Affairs de Chicago y a una semana de que el gobierno del presidente Joe Biden presentara un plan de infraestructura para crear empleo y estimular el cambio al uso de energías limpias, financiado con un alza del 21 al 28% de la tributación de las grandes corporaciones sobre sus ganancias o rentas.