El Ministro de Salud de la Nación Ginéz González García reveló que la Argentina tiene convenio con tres proveedores para recibir la vacuna contra el coronavirus cuanto antes sea posible. "AstraZeneca no es el único, nosotros estamos trabajando en punta con tres, uno está haciendo la fase clínica acá que es Pfizer y el otro es un productor chino que está al borde de hacer la fase clínica acá", detalló el funcionario.
Según contó, las negociaciones con estas empresas farmacéuticas comenzaron "hace varios meses", pero manejaron el tema con discreción para "no generar expectativas". "Hay mucha competencia, mucha geopolítica", remarcó.
Además de AstraZeneca y Pfizer, el país está avanzando para cerrar un acuerdo con la empresa estatal china SinoPharm que, según contó el ministro, "es la más grande de China en salud".
La farmacéutica del país al mando de Xi Jinping, desarrolla un tratamiento preventivo para combatir el COVID-19. Aunque en julio pasado fue cuestionada por probar el producto en sus empleados, incluidos altos directivos, incluso de que el gobierno aprobara las pruebas en humanos.
SinoPharm apostó fuerte por una tecnología probada: una vacuna "inactiva" que se hace cultivando el virus completo en un laboratorio y después matándolo, el método utilizado para hacer las vacunas contra la polio.
En este sentido, resaltó que el Gobierno argentino firmó con "las más grandes mundiales", pero que si no resultaran sus vacunas podrían invertir en la que muestre la mayor efectividad. "Por el momento trabajamos con esas tres, pero eso no quiere decir que el día de mañana no venga alguien que tenga una vacuna mejor y la compremos", señaló.
"Más allá de que digamos que la de Oxford es una de las mejores, puede ser que no lo sea y nosotros tenemos que tener alternativas", remarcó el ministro, y aseguró que “el Estado Argentino va a comprar lo que sea necesario” porque esa “es una decisión del Presidente”.
Este jueves, el ministro de Ciencia y Tecnología e Innovación de la Nación Roberto Salvarezza aseguró en diálogo con radio Continental : "Argentina está abierta a todos los proveedores, a cuántas más vacunas podremos tener acceso mejor".
En este sentido, también hizo hincapié en que la mayoría de los países buscan tener un lugar en el momento en que alguna de estas seis vacunas completen la fase 3 y se pongan a disposición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la aprobación. "Va a haber una competencia muy importante para tener acceso. Por eso, el país abrió canales de negociación con numerosos proveedores", resaltó Salvarezza.
Tanto a AstraZeneca como a Pfizer, se le pidieron 11 millones de dosis como estimación para cuando sean registradas.
En relación a si buscan vacunar a todos los habitantes del país, González García dio a entender que no. "Cuando empiece la vacuna seguramente estará mucho más caída la fase de la epidemia. Probablemente ya hagamos serología para ver quién tiene inmunidad natural", adelantó.
“La coalición quiere que por lo menos haya un 20% de vacunación en los países de América Latina que elijan esta vacuna”, explicó.
Sin embargo, aseguró que los primeros vacunados serán los adultos mayores, personal de la salud, grupos de riesgo y que “todos los argentinos que la necesiten van a tener su vacuna y pagada por el Estado”.
Las estimaciones del titular de la cartera de Salud son más optimistas que las que dio el Presidente este miércoles. Para él, la vacuna podría estar “en el primer trimestre” de 2021.
Para acelerar los procesos, el país no va a esperar a que termine la fase 3 para comenzar la producción, se va a empezar en pocas semanas y si falla están dispuestos a ir a pérdida.
El ministro reconoció que su miedo desde el comienzo de la pandemia siempre fue garantizar el abastecimiento de la vacuna, ya que “el hemisferio norte tiene más poder adquisitivo” y “el mundo no ha sido muy solidario”. Por eso, fue primordial realizar acuerdos de este tipo para garantizar el abastecimiento “como en el Primer Mundo”.
En relación a los beneficios de la vacuna de Oxford, González García señaló que "parecería que va a estar antes" y "tiene un precio infinitamente menor de los que se hablan". Por ejemplo, contó que la vacuna estadounidense, elaborada por Moderna, podría costar de 27 dólares. Mientras esta costará como máximo cuatro dólares.
Por el momento, no se sabe si va a requerir una o dos dosis. Ya que, en las primeras pruebas "dio 91% de inmunidad en la primera dosis y 100% en la segunda". Por este motivo, el laboratorio será el encargado de definir su versión final.