Sin tocar una coma para no demorar el debate en el recinto, dos comisiones del Senado dieron dictamen de mayoría ayer al proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso de la Nación que establece criterios básicos epidemiológicos para mitigar la pandemia de coronavirus.

El oficialista Frente de Todos aprobó el texto sin modificaciones porque reglamentariamente tienen que pasar 7 días entre la firma del dictamen y la votación en el recinto. Si hubieran abierto la discusión para introducir cambios se demoraría su tratamiento cuando el tiempo apremia para el Gobierno.

Así las cosas, el expediente será debatido la próxima semana en el recinto de sesiones con la intención de que rápidamente sea girado a Diputados para que sea convertido en ley antes del 22 de mayo, cuando el actual Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por el presidente Alberto Fernández sobre restricciones para contener la pandemia pierda vigencia.

Pese a la urgencia, el Frente de Todos -que rubricó en soledad el dictamen de mayoría- no descarta modificaciones al proyecto dado el rechazo del principal bloque de la oposición, Juntos por el Cambio, y uno de los aliados del oficialismo, Juntos Somos Río Negro, que decidieron no acompañar el proyecto.

Esto no altera la votación en el Senado donde el FDT tiene mayoría absoluta pero sí podría complicar las sanción del proyecto en Diputados.

"Debemos circularizar el dictamen por una cuestión reglamentaria, para luego llevarlo al recinto. Esta es una herramienta importantísima para establecer parámetros objetivos en materia epidemiológica", explicó la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, la oficialista santafesina María de los Ángeles Sacnun. Además, adelantó que se trabajará "con algunas modificaciones" y destacó: "Tenemos siete días para trabajar con funcionarios, con diputados y con integrantes de las comisiones del Senado".

Si bien desde el principal bloque opositor decidieron no firmar el dictamen, el presidente de la Comisión de Salud, el radical Mario Fiad, dejó entrever la posibilidad de que haya un cambio de actitud si el proyecto llegaba a modificar ciertos parámetros.

Entre otras cuestiones, Fiad mencionó que "esta Ley se podría llegar a salvar en lo constitucional si fuera de adhesión y no de orden público", en el mismo sentido que lo expresado por los gobernadores radicales de Mendoza, Rodolfo Suárez; y de Jujuy, Gerardo Morales.

Uno de los cambios que podría introducirse es en el artículo 21 que hace mención a la suspensión de clases presenciales cuando un distrito se encuentre en "situación de Alarma Epidemiológica y Sanitaria".

La actual redacción establece que se suspenden las clases y que luego el Poder Ejecutivo podrá discutir con los gobernadores afectados por la situación una "morigeración" de la medida.

La sugerencia, a la vista del fallo de la semana pasada de la Corte Suprema de Justicia contra la decisión del Gobierno nacional de suspender las clases en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es invertir la situación y que cualquier medida restrictiva deba ser previamente consensuada con los responsables distritales.

 

  • Los puntos relevantes dentro de la iniciativa

Entre los puntos principales, el proyecto dice: En los "aglomerados, departamentos o partidos que se encuentren en situación de alarma epidemiológica y sanitaria queda suspendido el dictado de clases presenciales en todos los niveles y en todas sus modalidades".

Se exceptúa la "escolaridad de estudiantes de la modalidad de educación especial, en acuerdo con sus familias".

En los sitios de alto riesgo epidemiológico se suspenden las reuniones sociales en domicilios particulares, las reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de diez personas, la práctica recreativa de deportes en establecimientos cerrados, las actividades de casinos, bingos, discotecas y salones de fiestas, etc.