El debut. Después de dos ausencias consecutivas en las reuniones de la Comisión de Presupuesto que integra, la senadora Cristina Kirchner abrió la sesión con una cuestión de privilegio para rechazar su pedido de desafuero.

 

Con la aprobación de la Reforma Tributaria y la aprobación del Presupuesto 2018 y la prórroga del Impuesto al Cheque se bajó anoche el telón de un año legislativo que se complicó mucho al final para el Gobierno que, a pesar de la resistencia, logró imponer un paquete de reformas con el que pretende generar empleo, aumentar el consumo y bajar el fuerte déficit fiscal.

En una sesión especial, la última del año, la Cámara de Senadores aprobó anoche por amplia mayoría y convirtió en Ley la Reforma Tributaria, que prevé la disminución gradual de la presión impositiva en un plazo de cinco años. También aprobó y convirtió en Ley el Presupuesto 2018, que contempla un crecimiento anual de 3,5% del PBI, un aumento de 12% para la inversión y una inflación anual promedio de 15,7%.

De igual modo, se prorrogó el Impuesto al Cheque que se extenderá hasta 2022 o hasta que se vote una nueva Ley de Coparticipación, Ganancias, Bienes Personales y Monotributo, a los que se suma la derogación del Fondo del Conurbano.

La Ley de Presupuesto 2018 contempla bajar el déficit fiscal en un punto, en comparación con la cifra alcanzada en 2017 que fue del 4,2% del Producto Bruto Interno. La iniciativa se inscribe en la decisión del gobierno de ubicar ese índice en el 3,2% en 2018, 2,2% en 2019 para llegar a un equilibrio primario en 2021.

Primero se aprobó la reforma tributaria con 52 votos a favor, 15 negativos y una abstención. Cristina Fernández de Kirchner fue una de las que votó en contra.

Más tarde se sancionó el Presupuesto 2018, que en la votación en general cosechó 54 votos a favor y 14 negativos. También se aprobó la prórroga al impuesto al cheque, con unanimidad.

La Reforma Tributaria contempla una disminución del Impuesto a las Ganancias para las empresas que reinviertan sus dividendos, grava la renta financiera y recorta en forma gradual los aportes patronales.

Además, promueve la rebaja de impuestos distorsivos y modifica gravámenes internos, como los que alcanzan al tabaco y a los combustibles.

Tras un acuerdo al que llegaron el Poder Ejecutivo y las provincias productoras de azúcar se decidió mantener el actual impuesto del 4% para las gaseosas que tienen jugo de limón y del 8% para las analcohólicas, con o sin azúcar. Sin embargo, las bebidas que contengan cafeína o taurina tributarán con una tasa del 10%.

Las cervezas de fabricación industrial pagarán un 14% de impuesto, en tanto que en las artesanales el gravamen quedó fijado en un 8%, cuando sean producidas por emprendimientos que encuadren en los términos de micro, pequeña y mediana empresa.

Se hallan exentas de este impuesto las cervezas que tengan hasta 1,2 grados de alcohol en volumen.

Por su parte, el whisky tendrá que pagar una alícuota del 29%, igual que el coñac, el brandi, la ginebra, el pisco, el tequila, el gin y el vodka.

Para las otras bebidas alcohólicas habrá dos fases: las que tengan entre 10 y 29 grados de alcohol pagarán el 20% y las que superen los treinta grados, como el fernet, 29%.

En la misma norma está contemplada la Ley de Revalúo Impositivo que deroga el artículo 104 de la Ley de Ganancias que actualmente establece que un 36% de la recaudación por este concepto no forma parte de la masa coparticipable con las provincias; que 650 millones de pesos van a las arcas del distrito bonaerense en concepto del Fondo del Conurbano, y que un 10% se reparte por coeficiente de coparticipación a las restantes provincias.

El proyecto formó parte del acuerdo entre el Poder Ejecutivo Nacional y las provincias para coparticipar la totalidad de lo que se recaude por el Impuesto a las Ganancias, con lo que aumentará el dinero que recibe Buenos Aires para compensar su pedido de actualizar el Fondo del Conurbano, mientras que los ingresos que el fisco percibe por el Impuesto al Cheque irán a financiar a la Anses.

De esa manera, todos los distritos percibirán la misma cantidad de recursos que en la actualidad, mientras que Buenos Aires sumaría una cifra extra de 20 mil millones de pesos.

A partir de la derogación del artículo 104 de la ley de Impuesto a las Ganancias, todas esas asignaciones específicas se sumarán a la masa coparticipable que aumentaría en 230 mil millones de pesos anuales.

 

CFK debutó en el Senado y rechazó su desafuero

 

 La senadora nacional Cristina Kirchner denunció ayer que existe un intento de “avasallar la representación institucional parlamentaria” y responsabilizó al Gobierno nacional por “utilizar a la Justicia para perseguir y desprestigiar opositores”, al plantear, en su debut como senadora, una cuestión de privilegio para rechazar el pedido de desafuero en su contra, que aún no trató el Senado.

Kirchner pidió el uso de la palabra en la apertura de la sesión para denunciar la “utilización del disparate de una causa absolutamente ridícula para afectar la representación política institucional”, en alusión a la causa en la que fue imputada por traición a la Patria por el juez federal Claudio Bonadio por su presunta participación en el encubrimiento del atentado a la AMIA.

En su debut como senadora, luego de dos ausencias consecutivas en la Comisión de Presupuesto que integra, la senadora por Unidad Ciudadana hizo uso de la palabra por casi media hora, pese a que la vicepresidenta Gabriela Michetti le pidió en dos oportunidades que respetara el tiempo reglamentario, y personalizó su discurso hacia la presidenta del Senado, en quien focalizó sus reclamos hacia el Gobierno nacional.

“Es notable cómo su gobierno públicamente dice qué tipo de oposición quieren. Es posible que a usted y al Presidente (Mauricio Macri) no le guste el tipo de oposición que haremos. A mí no me gusta el gobierno que ustedes hacen y no por eso voy a pretender que se vaya”, sostuvo CFK, quien acusó a la administración de Cambiemos de pretender “oposiciones de diseño”.

Cuando la vicepresidenta le recordó que su tiempo de exposición estaba terminando, la exmandataria se quejó con ironías. Igual, accedió a redondear su exposición y volvió a arremeter contra el fallo de Bonadio al que calificó de “insólito” y afirmó que los fueros “no son de los legisladores sino que son del Parlamento”.