El grupo Techint que conduce Paolo Rocca también aparece en los cuadernos del chofer Centeno como pagando coimas durante los gobiernos kirchneristas, un dato central por tratarse de la empresa privada más importante del país y de excelentes relaciones con el gobierno de Mauricio Macri.
El holding que conduce Paolo Rocca en efecto fue parte de la primera serie de allanamientos que dispuso Bonadio, como también hizo con otras importantes empresas de primera línea como el Grupo Roggio, el Grupo América de Eduardo Eurnekian y Supercemento, entre otras grandes de la obra pública.
El allanamiento a las oficinas de Techint en la torre de Della Paolera se produjo en el piso 27 y concluyó con la incautación de numerosas cajas de documentación.
Este grupo, que se ha convertido en un actor central en la puesta en marcha de Vaca Muerta gracias a los precios subsidiados de gas que acordó con Macri, aparece nueve veces citado en los cuadernos de Centeno, que registró la ruta de supuestos pagos de coimas desde el 2005 al 2013, es decir durante los tres gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Techint en efecto tuvo una relación zigzagueante con los Kirchner. Cuando Roberto Lavagna era ministro de Economía de Néstor Kirchner fue óptima y era parte de los beneficiarios de la obra pública. No es un secreto que Lavagna es muy cercano al grupo. Pero en algún momento la relación se rompió, Lavagna dejó el gobierno en 2005 denunciando la "cartelización" de la obra pública y la compañía de Rocca fue relegada en las licitaciones a las que recién regresó en grande de la mano de Macri.
Sin embargo, de ser creíble el relato que Centeno asume como propio, esta relación continuó ya entrando el primer mandato de Cristina.
En las prolijas crónicas de Centeno, algo habitual para un exmilitar, se señala que durante todo 2008 llevó a su jefe Roberto Baratta nueve veces -desde abril hasta diciembre- hasta la torre de Techint en la calle Della Paolera para retirar "un bolso", "un paquete".
Según Infobae, esta crónica comenta que primero sin detalles de sus contenidos, luego Centeno hablaría de "dividendos", de los "dividendos del mes", de "paquetes con dinero".
Esos bolsos, esos paquetes, terminaban casi siempre -según el relato de Centeno- en un solo lugar: Uruguay 1306, el edificio donde está el departamento de Recoleta que compartían Néstor y Cristina Kirchner. Según el relato del chofer, Baratta mismo se encargaba de entregarlos en mano y quien los recibía era el exsecretario de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, muerto en 2016.
En su relato, el chofer explica que Baratta, mano derecha del exministro Julio de Vido, se encontraba en las oficinas de Techint con una persona identificada como "Héctor".
Según el relato del chofer la primera visita de Baratta a Techint fue el 3 de abril de 2008. Luego agrega: "29 de mayo, 11:45. Lo llevé al Lic. (por Baratta) al edificio de Techint a encontrarse con Héctor, le dio el bolso y lo llevé al Lic. a su depto.", supuestamente anotó Centeno en uno de sus cuadernos y agrega que a las cuatro de la tarde "fuimos a dejar los bolsos a Uruguay 1306 a Daniel Muñoz".
El 30 de junio habría otro encuentro "en el edificio de Techint" para "retirar el paquete" al mediodía, agrega en otro tramo. El 1 de agosto "Héctor" los espera en el subsuelo. "Lo llevo al Lic. a Techint al subsuelo donde Héctor le entregó el paquete y luego lo llevé al Lic. a su depto.", escribe el chofer. Los supuestos bolsos y paquetes, a partir de este punto, redoblan el ritmo.
Y así sigue el relato hasta que el 3 de octubre, aparece mencionado por primera vez el exvocero presidencial Alfredo Scocimarro y "Ezequiel García", nombre altamente similar al de Ezequiel García Ramón, que se entregó el jueves por la mañana en Comodoro Py, señalado como la mano derecha de Baratta en Planificación. Centeno habla por primera vez de los supuestos contenidos del paquete: "los dividendos del mes".
"Lo llevé al Lic. al edificio de Techint subsuelo y se encontró con "Ale" a la entrada y entramos, le entregó los dividendos del mes, luego lo llevé al Lic. a su depto. viejo donde después llegó Alfredo Scocimarro, luego llegó un señor y se llevó una bolsa de papel "AX", luego llega Ezequiel García y luego lo llevé al Lic. al depto. del ministro De Vido", detalla el chofer.
El relato del 30 de octubre es mucho más contundente: "Desde BAMA -el sector militar de Aeroparque donde aterrizan funcionarios- lo llevé al Lic. al edificio de Techint, donde subió "Héctor" al auto y bajamos con su tarjeta al segundo subsuelo donde le entregó a Baratta un paquete con dinero y luego salimos a la calle donde se bajó "Hector". El paquete fue luego llevado a un departamento en la calle Scalabrini Ortiz". Se trata de un domicilio llamado por Centeno como "el búnker". Tras una visita al Ministerio de Trabajo volverían al "búnker" para retirar el paquete y llevarlo, finalmente, a Uruguay 1306 "donde lo esperaba", escribió Centeno, "Daniel Muñoz y le entregó el dinero".
En Perú Techint fue protagonista en la zaga de las coimas de Odebrecht que terminó con la caída del expresidente Pedro Pablo Kuczynski. Infobae-LPO
La UIA pide reglas claras
El presidente de la UIA, Miguel Acevedo, se refirió a la detención de empresarios en la causa que investiga coimas y sobreprecios en la obra pública, mientras reclamó "instituciones más fuertes" y "reglas de juego claras" para que no haya margen para la corrupción. "Esto es la corrupción. Hay que ver cómo lo trata la Justicia. No es una cuestión política o de empresarios: esto ha sido la sociedad. Hay un entramado. Y tampoco es de los últimos 10 años, esto ha venido desde hace mucho tiempo. En todas las sociedades existe la corrupción. El tema es el grado y la generalización", sostuvo.
Parrilli, con tapones altos
El exsecretario General de la Presidencia de Cristina Kirchner, Oscar Parrilli, pidió la nulidad de la causa en la que se investigan los cuadernos que detallan pagos de coimas de empresarios a funcionarios del gobierno anterior. Además, recusó al juez del caso, Claudio Bonadio. Así lo hicieron los abogados de Parrilli, Roberto Boico y Aníbal Ibarra, en dos presentaciones. La defensa solicitó que el juez no siga interviniendo en la causa hasta tanto se resuelva su recusación. Parrilli Denunció una maniobra oculta e ilegal para radicar esta causa en el juzgado nro. 11 de Bonadio.
Oscar Centeno, el chofer que apuntó en cuadernos los detalles del presunto reparto de sobornos a exmiembros de los gobiernos kirchneristas (2003-2015), anotaba cada una de las direcciones de sus itinerarios diarios. Cuando iban a buscar un bolso o cuando iban a dejarlo, Centeno asentaba calle, número y de ser necesario departamento. Cada dirección que Centeno anotó fue chequeada por personal de la Policía Federal que trabajó desde hace meses en la investigación que encabezan el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli.
Corroboraron que las direcciones correspondieran a las empresas que nombró Centeno como sitios de recolección de dinero. También anotó direcciones en las que, aseguró, vivían algunos de los exfuncionarios que integraban el grupo de delivery de bolsos comandado por el número dos del exministro de Planificación Julio De Vido, Roberto Baratta, cuyo chofer era Centeno. Cada uno de esos datos fue confirmado por los policías.
Centeno anotaba números de teléfonos. Se confirmaron las identidades de los dueños y se hicieron cruces de llamados que dieron veracidad a los dichos de Centeno. El 12 de noviembre de 2008, Centeno anotó que a las 10.30 había llevado al "Lic", como lo llamaba a Baratta, a la residencia Presidencial de Olivos. Luego fueron a un acto y se dirigieron hacia el "búnquer" de Baratta donde "lo esperaba un señor cuyo contacto es Oscar 1540856111 y 40853330".
Había anotado nombre y teléfonos también. Escribió que Baratta le había dado al contacto una "bolsita" con dinero. Los investigadores le pidieron a Movistar que dijeran a quién pertenecía ese número. La compañía señaló que estaba a nombre de Secretaría General de la Presidencia de la Nación. Al mismo tiempo ese número aparecía en la investigación por el Caso del Memorándum con Irán. En el cruce de llamados hecho para aquella causa -también a cargo de Bonadio- se determinó que se habían recibido, por ejemplo, cuatro llamados de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, 46 de Carlos Zannini, quien fuera secretario Legal de la Presidencia. Cuando le preguntaron a las actuales autoridades de la Secretaría General de la Presidencia a quién había sido asignado aquel teléfono, respondieron que a Oscar Parrilli.
Es por eso que el exsecretario General de la Presidencia y luego director de la Agencia Federal de Inteligencia fue citado a indagatoria por Bonadio.
En su compulsión por anotar casi todo, Centeno tenía especial predilección por las patentes de los autos con los que, por ejemplo, hacían intercambios de bolsos. Uno de los casos es el de Javier Sánchez Caballero, ex CEO de IECSA, la empresa de la familia del presidente Mauricio Macri. El 13 de julio de 2015, por ejemplo, Centeno anotó la patente de un automóvil marca Audi y relató que un tal "Javier" se reunió en el estacionamiento del Hotel Hilton en Puerto Madero con "Nelson". Y que Javier le había dado dinero en un bolso. Hablaba de Nelson Lazarte, secretario de Baratta y actualmente detenido. Durante la investigación se comprobó que aquel auto estaba a nombre de IECSA y que Sánchez Caballero -otro de los detenidos por orden de Bonadio- estaba autorizado a conducirlo. En aquella ocasión -como en otras- Centeno guardó también el ticket del estacionamiento: había pagado 30 pesos. La corroboración de los datos duros de las anotaciones de Centeno le dio un soporte a la investigación por fuera del contenido mismo de las copias de los cuadernos.