Fue el héroe de una noche histórica para Brown de Adrogué. Desde los 12 pasos, Martín Ríos logró desviar los remates de Emanuel Britez y Nicolás Figal, que le permitieron al equipo del ascenso eliminar al gigante de América de la Copa Argentina. "Cuando terminó el partido estaba muy contento, me abracé con mi familia y me felicitaron mucho", dijo el héroe de la jornada, inconsciente de la hazaña que consiguió: "Lo que viví anoche, a mi edad, no me lo hubiese imaginado. Fue una de las cosas más lindas de mi carrera".
El 1 a 1 que arrojó el tiempo regular obligó a un desquite desde los 12 pasos. "Habíamos estudiado a los pateadores, pero en ese momento uno se olvida de todo", confesó Ríos.
Sin embargo el cierre de la noche no fue perfecto para el arquero. Por responsabilidad de sus familiares, no pudo volver a su hogar para festejar en privado. "Mis hijos me dejaron a pata y se llevaron el auto. Tuve que dormir en la casa de Pablo Vicó", sorprendió entre risas antes de referirse a su entrenador, quien vive dentro del club.