Paolo Carbajal, el hijo del subcomisario Miguel Ángel Carbajal (54), asesinado de dos cuchillazos en el pecho en su casa de la Villa Huarpe de Pocito, tuvo en la mañana de hoy su primera audiencia y se abstuvo de declarar.
El fiscal Iván Grassi (UFI Delitos Especiales), quien comanda la investigación, brindó un pormenorizado detalle de las pruebas en contra del joven. De su relato se desprende que el crimen estuvo planificado con anterioridad, aunque el móvil sigue siendo un misterio. En este sentido la línea de investigación apunta a dos motivaciones: una económica, por un plazo fijo que los hombres tenían en común, y otra un resentimiento de vieja data.
Paolo y Miguel Ángel no tenían una buena relación y a eso varios lo sabían. “Lo odiaba”, señaló un pesquisa. Los investigadores dijeron que los reproches habían aumentado con la muerte de la madre del sospechoso, esposa de la víctima. Esa mujer se había contagiado de covid-19 al venir a San Juan, murió a causa de la enfermedad hace unos tres meses y eso a su hijo lo tenía muy mal y con bronca hacia el policía.
En poder del joven salteño de 21 años se encontró una navaja tipo sevillana, ropa con manchas de sangre y guantes de látex, todo esto se presupone fue usado la noche del 14 de noviembre.
¿Por qué los pesquisas creen que planeó el crimen?
Paolo vive en Salta junto a sus hermanos y abuela materna. Durante los días previos al asesinato, el joven le hizo creer a todos, incluida la víctima, que continuaba en aquella provincia pero la verdad es que ya estaba en San Juan alojado en un hotel con una identidad falsa.
La noche del homicidio, su celular lo ubica en la vivienda de su padre en la Villa Huarpe, Pocito. Una vez que "recibió" la noticia de la muerte, se hizo presente en el lugar y afirmó recién haber llegado a la provincia por lo sucedido.
Además, también se corroboró que el detenido sacó pasajes a la provincia con tres fechas distintas, una de ellas, un poco antes del crimen.
El caso
El subcomisario fue hallado muerto en la noche del domingo 14 de este mes por unos compañeros de la Policía Federal que habían llegado a su domicilio porque no había atendido los llamados. Todo apunta a que el ataque se produjo durante la madrugada del domingo, mientras la víctima dormía. Ninguno de los ingresos de la vivienda estaba violentado y eso llevó a los investigadores a buscar en el círculo íntimo de la víctima.
