Esta mañana, mientras la Policía aún trabajaba en calle Mitre y Divisoria, en Angaco, donde se registró el accidente de la pareja integrada por Gimena Castro, de 19 años, y Emiliano Mereles, de 25 años, quienes murieron al caer con el auto a un desagüe, el vecino que halló el vehículo ofreció un estremecedor testimonio. Y afirmó: "Esta calle es una boca de lobo".
"Venía agua por el canal, entonces mando a un empleado para que largue el agua. Voy a la compuerta, la compuerta estaba atrancada y como la podía desatrancar me voy a la finca a buscar una herramienta. Ahí me dice el empleado: ‘En el tapón está la pala’. Entonces, me dirijo para allá y paso por el desagüe. Cuando caminaba por el puente empiezo a ver plástico y de repente veo el auto y quedo shockeado. Nunca me imaginé encontrarme algo así”, aseguró Eduardo Sánchez, vecino de la zona.
Y continuó: “Entonces les grito al hombre que estaba conmigo y a un venía un vecino, porque no podía creer lo que estaba viendo. Fue alrededor de las 8:20. Automáticamente llamo al 911 y después, a la Policía de Angaco. Y ahí veo que el auto estaba sumergido en el agua y ya pensé lo peor”.
En ese momento del relato, el hombre se quebró: "Vivimos en un país que es un desastre, porque son muertes que se podrían haber evitado. La calle por la que han venido no tiene luz, no tiene pavimento, no está señalizada. Y el Intendente lo sabe, porque hace dos meses vino y estuvo con los vecinos y le pedimos que pusiera luz, porque es la boca del lobo esto".
Para finalizar: “A esta calle, la calle Mitre, la transita toda la gente humilde de San Martín que viene a hacerse atender al Hospital de Angaco, porque tenemos un hospital maravilloso. Vienen en motito y acá nunca se señalizó. El foco que está más allá lo puse yo. Nadie controla nada”.