Twitter es la red social con más variedad de contenido que existe. En esta oportunidad fue la conversación que mantuvo una mujer con el dueño de un gimnasio la que se volvió viral en la red social del pajarito y generó polémica entre los usuarios.
A través de un hilo, la usuaria llamada @mariaArpia contó una situación indignante que vivió en el nuevo “gym” al que quería ir junto a su pareja.
En un primer comentario la usuaria comenzó diciendo: “Esto me pasó a mi hoy en un ‘GYM’” y luego escribió la dirección y el nombre del establecimiento. Además publicó el nombre del Instagram “por si alguno quería pasar a saludar”.
“Me contacté por WhatsApp con el dueño y coordinamos la visita diciendo que con mi pareja (dos chicas) estábamos interesadas en ir. A las 19:10hs llegamos, personalmente nos trató muy educadamente y coordinamos horarios para iniciar la semana que viene…”, especificó.
Y luego siguió: “20:41hs recibimos este mensaje…Los invito a leer esta triste historia de homofobia, discriminación y educación (de mi parte obvio). Gonzalo (44 años), toda la comunidad LGBT+, los obesos y los que pasaron los 40 años te mandamos un besito”.
Pero eso no fue todo sino que después adjunto las capturas del chat donde se puede ver las declaraciones homofobicas del hombre.
“Vinieron las tortas, son un asco. Una gorda y una vieja”, dice el primer mensaje que le mandó por error el dueño del gimnasio a la mujer. Rápidamente la mujer contestó: “¿Perdón?, la verdad que no comprendo tu mensaje”, contestó ella.
Luego de unos minutos, el hombre contestó con una insólita mentira: “No era para vos el mensaje, nada que ver, te pido disculpas. Estaban mandando idioteces en un grupo de fútbol no sé porque te esrcibí a vos. Te pido disculpas pero es la respuesta a un giff que mandaron".
Pero al poco tiempo volvió a mandar un mensaje diciendo: “En realidad estábamos hablando de dos amigos que hoy vinieron al gimnasio y siempre los cargamos con esas cosas pero igual se que es de mal gusto. Pero a veces en grupos de hombres los chistes son desubicados”.
"Te aclaro un par de cosas: Las tortas son para comer, las podes comprar en la panaderia o hacerlas en tu casa. Nosotras somos lesbianas, así que te invito a hablar con propiedad. Un instructor/profesor de gimnasia no deberia utilizar el término Gorda para referirse a una mujer que claramente y visiblemente tiene un problema de obesidad. Mucho menos si está queriendo mejorar su salud. Es poco profesional. La vejez es inevitable. Nos llega a todos", le explicó la usuaria.
“De más está decirte que ya le compartí a Mariana lo que nos pusiste para que no vuelva a recomendarte. O si lo hace que tenga en cuenta tus formas poco profesionales”, advirtió la mujer.
“Te tratamos con el mayor de los respetos. No recibimos lo mismo. Te mando un saludo”, contestó la mujer con intenciones de terminar la conversación.
“Tenés toda la razón del mundo y no tengo forma de pedirles disculpas, además no me conoces y es obvio que nada de lo que les diga tiene relevancia. Lamento de corazón el mal entendido”, respondió el hombre.
Sin embargo no hubo caso y la mujer sentenció: “Está todo más que entendido. Saludo”.
Como era de esperarse, los usuarios no pudieron creer lo que sus ojos leían y no se limitaron a lanzar todo tipo de comentarios con respecto a la actitud homofobica del dueño del establecimiento.
"Lo triste es creer que, la edad, su sexualidad y su condición física, le da algún estatus o es una mejor persona que otra que no está en las mismas condiciones!. Por lo visto mantenerse hegemónico no lo hace muy feliz y por eso crítica. 0 personalidad!", comentó una señora; "Poco hombre, no decirte en la cara que no estaba cómodo con gente excedida de peso, que ya pasó la juventud y que no es heterosexual…", comentó un usuario. "El ambiente de los gimnasios es en general una mierda. Los instructores suelen ser pajeros, homófobos, y burros", sentenció un hombre. "Que se haga público y no vaya nadie más", lanzó una chica.
Fuente: Crónica