El lunes se conoció que la música de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota volvería a estar disponible en plataformas de streaming desde fin de mes. Sin embargo el Indio Solari emitió un comunicado ayer en el que manifestó su rechazo ante esta posibilidad.

"No tengo ningún interés en que mis canciones queden, luego de tantos años de protegerlas, en manos de una multinacional", aseguró el Indio en una escueta publicación en su perfil de Facebook. "Estoy tratando de averiguar cómo sucedió y quiénes dieron autorización para dar ese paso que atraviesa mis derechos. Cosa que parece estar poniéndose de moda a mi alrededor últimamente’, aseguró el músico, que dijo que se enteró por los medios de la noticia. Aunque no apuntó directamente contra él, las palabras del exlíder de los Redonditos, irían dirigidas a quienes al parecer habrían tomado la decisión de subir la música a la red, Skay Beilinson, y la manager del grupo, la Negra Poli, con quienes el vocalista está peleado desde que se disolvió la banda en 2001.

La información conocida ayer, daba cuenta que The Orchard, empresa que se dedica mundialmente a la distribución digital de música independiente, fue la encargada de subir los once álbumes editados por Los Redondos a los servicios de streaming y de descarga online como Apple Music, Deezer, Google Play, iTunes, Napster, Spotify y Tidal, entre otros.

De esta manera, los discos Gulp! (1985), Oktubre (1986), ¡Bang! ¡Bang!…; Estás liquidado (1989) o Luzbelito (1996), por nombrar algunos, estarán disponibles para los usuarios de estas plataformas, por primera vez de manera oficial en todo el mundo desde el 28 de julio, salvo que Solari logre lo contrario.

Incluso fue subido En Directo considerado "el álbum pirata oficial", que recoge fragmentos de los conciertos en el Teatro de Verano de Uruguay y en el Estadio Obras Sanitarias.

No es la primera vez que la música de la banda de Solari y Beilinson estará en las plataformas, porque ya estuvo en Spotify y otras plataformas en agosto de 2016, de donde fue retirada por un reclamo de derechos discográficos.