El paraje de la Difunta Correa es uno de los centros de devoción y fe más importantes del país. Y también es la cita fija de los transportistas que en cada viaje, visitan Vallecito para pedir o agradecer un favor concedido. Precisamente el hecho de ser un punto fijo de camioneros que más de una vez acampaban y pasaban la noche allí, es lo que está frenada por ahora la reapertura del sitio religioso.
Si bien en un comienzo desde el ministerio de Turismo habían dado a conocer que el turismo religioso se habilitaría en la segunda etapa del turismo interno, ahora las fuentes dijeron que la apertura recién se daría a fines de agosto. Claro, siempre que esté previsto un estricto protocolo para el sector de transportistas.
Por lo pronto, desde el Estado se trabaja para transformar el centro religioso en un polo turístico, de manera que los fieles que llegan hasta allí puedan conocer un poco más del lugar. Hace unos días, las autoridades visitaron el sitio y ya proyectaron realizar circuitos de deporte aventura como trekking y mountain bike, como así también organizar cabalgatas y realizar un circuito que conduzca hacia "La Aguada". Este afluente está ubicado a unos 7 kilómetros del santuario de la Difunta y fue el que permitió el desarrollo del conjunto de capillas en un lugar tan hostil. "La idea es que la gente no llegue a Vallecito sólo a visitar a la Difunta, sino que conozca un poco más", comentaron fuentes del Ministerio.
Visitantes
1.000.000 es la cantidad de fieles que por año visitaban el lugar. La disminución se
sentirá fuerte en la economía de puesteros y comerciantes.
Son varios los organismos de Gobierno que pusieron manos a la obra y ya trabajan en ese paraje caucetero, es que también se está realizando un saneamiento total del lugar. Dichas labores abarcan unas dos hectáreas y media, divididas en ocho sectores, que incluyen bajadas de agua, barrancas y terrenos accidentados, que presentan un gran pasivo ambiental. Incluso también se está realizando obras para proveer del servicio de agua potable al lugar.
En cuanto a los comerciantes y puesteros que viven al día (cuando hay actividad) y que son quienes más padecieron el cierre del paraje caucetero (es que un gran porcentaje de la población residente de Vallecito vivía del turismo), en la reciente cuarentena fueron asistidos por el Gobierno. Desde el Ministerio de Turismo, que tomó las riendas de este sector religioso poco antes de la cuarentena (antes estaba comandado por el Ministerio de Gobierno), trabajan en conjunto con los lugareños y sostuvieron que abrirán cuando las condiciones estén dadas. Se prevé que cuando la Difunta se abra al público, también se dé la apertura de San Expedito.
- Las posibles medidas
Si bien no está definido el protocolo para cuando sea la reapertura, uno de los planteamientos fue que el ingreso al paraje de Vallecito sea por terminación de DNI para evitar multitudes; controles policiales, habilitar un solo estacionamiento y limitar el tiempo de estadía en el lugar, que no superaría las 3 horas. Y en cuanto a la zona de acampe (foto), en principio seguiría inhabilitada.