Por segundo año consecutivo los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) salieron a manifestar su alarma porque a pesar de que el Presupuesto 2019 prevé un aumento nominal de entre 14 y 18% respecto al 2018 para el funcionamiento del organismo, la cifra significa un recorte porque no contempla los aumentos salariales, de costos y de tarifas. Incluso la suba prevista es inferior a la inflación proyectada en el mismo presupuesto, del 23%, por lo que estiman que no podrán continuar el año próximo con las actividades en campo con los productores y los programas de investigación que realiza. Debido al recorte presupuestario sufrido en el 2018 (del 40%) ya dieron de baja o recortaron 12 programas que desarrollaban en San Juan.
Con el nuevo ajuste previsto prevén que sólo les alcanzará para hacer frente a los sueldos de los 110 trabajadores y 10 investigadores; pero no para realizar sus actividades diarias. Por eso ayer hicieron en el centro sanjuanino una original protesta, donde además de explicar a los transeúntes la importancia y los riesgos que corre su actividad por el ajuste nacional, regalaron todo tipo de verduras (ver aparte). Les fue bien al menos en eso, ya que lograron decenas de firmas del público que enviaron a los diputados nacionales junto a un documento reclamando más fondos. El objetivo es que sirva de presión en la reunión de la Comisión de Hacienda y Presupuesto que se reúne hoy en Capital Federal, para lograr modificaciones tendientes a aumentar los fondos. Del encuentro de hoy sale el despacho al proyecto de presupuesto que el Congreso Nacional votará mañana. El desfinanciamiento de INTA impacta de lleno en el sector agroindustrial de San Juan. Los productores, sobre todo los más chicos con menos espaldas, son asesorados gratis, con nuevos conocimientos y tecnologías para lograr una mejor producción de sus cultivos. También ayudan a la autoproducción de alimentos en los sectores sociales más vulnerables, y son los encargados junto al Gobierno de desarrollar investigaciones para frenar el avance de las plagas que afectan los principales cultivos, como la Mosca de los frutos. También realizan investigaciones que tardan años como las de desarrollar nuevas variedades de uvas. Para el año próximo la Nación quiere girar $7.500 millones para la operación de 56 estaciones experimentales en todo el país, a través de los cuales maneja 250 centros. Maximiliano Battistella, director del INTA en San Juan, calculó que el aumento en términos nominales en la realidad significa un recorte del 30% descontando los efectos inflacionarios y los aumentos salariales, de energía y combustibles previstos. El trabajador Gonzalo Roqueiro dijo que ""no tendremos plata ni para ir a visitar los productores ni para continuar programas de sanidad vitícolas que garantizan la exportación", y agregó que corren riesgo de cerrar las agencias de Valle Fértil e Iglesia, por falta de plata para pagar el alquiler. También está en peligro la continuidad del Programa Prohuerta, que brinda asistencia técnica a unas 12.000 huertas. En San Juan INTA cuenta con una estación experimental agropecuaria con 8 agencias de extensión distribuidas en todos los oasis productivos de la provincia y dos campos experimentales. Tiene 110 empleados y su director asegura que la planta no se ha modificado en 10 años. Además, asociados al INTA hay más de 10 investigadores del Conicet y de la Universidad Nacional de San Juan.
"Feriazo" con reparto de verdura gratis
Apostados a un costado de la Catedral, frente a la Plaza 25, y bajo el lema "Sin el INTA todos perdemos derechos", ayer directivos y trabajadores del organismo realizaron el "feriazo" donde entregaron al público cultivos de los productores a quienes asisten: cebollas, lechugas, acelgas, espinacas, perejil y semillas para consumo con tecnología de INTA de quinoa y zapallo, entre otras. Varios empleados explicaron a la gente los riesgos por el ajuste de fondos nacional y recolectaron firmas de apoyo a la protesta. Entre ellos estaba Gonzalo Roqueira, quien dijo que con los magros fondos para el 2019 están garantizadas las fuentes laborales, ""pero estaremos hablando de una institución que sólo tiene trabajadores pero sin plata para que hagan algo. O sea, a corto plazo, el día de mañana, sobramos". La mayoría es personal altamente calificado (más del 50% profesionales con formación de posgrado). A todos los puestos se accede por concurso y se realizan evaluaciones anuales de desempeño.
Lo que se necesita
450
millones de pesos se calcula que se necesitan agregar a los 7.500 millones asignados por el presupuesto 2019 para dejar al INTA mínimamente operativo.
Uno de los beneficios
3.200
pesos por mes ahorran las familias humildes del Programa Prohuerta, al obtener sus propios cultivos en 12 mil huertas familiares e institucionales.