El Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) obtuvo recursos para dar el puntapié inicial de un plan habitacional que apunta a la clase media. La Nación girará cerca de 1.000 millones de pesos, los que el organismo local destinará a la colocación de servicios (luz, agua y gas) y urbanización (apertura de calles y veredas) en un terreno de Rawson en el que se construirán unas 1.000 casas. Para llevar adelante esa primera etapa, la repartición llamará a licitación en lo que queda del año (posiblemente en noviembre), con el fin de que los trabajos se ejecuten el año que viene. En el futuro barrio, el Ejecutivo venderá los lotes y los beneficiarios deberán levantar sus hogares con un crédito del IPV o de la Nación. Para acceder a ese tipo de préstamos, los interesados deben cumplir con una serie de requisitos (tener un sueldo equivalente a tres salarios mínimos, vitales y móviles, por ejemplo), por lo que en el organismo habitacional realizará un sorteo entre los inscriptos en esa operatoria, por fuera del padrón general.
La información la brindó el director del IPV, Marcelo Yornet, quien indicó que la semana que viene esperan firmar el primero de los convenios con los representantes de Nación para obtener lo que se denomina la no objeción técnica, lo que permite licitar las tareas entre las empresas interesadas en realizar la urbanización e instalación de servicios. Yornet calculó que ese paso puede cumplirse en noviembre y, una vez que se adjudique la obra a la compañía ganadora, deberán conseguir la no objeción financiera para contar con los recursos para empezar a llevar adelante las tareas en el terreno de calle Chacabuco y República del Líbano, Rawson (Ver infografía).
El Gobierno venía trabajando este plan de vivienda para clase media desde 2019, pero postergó su lanzamiento debido al impacto de la crisis económica nacional durante el último año de la gestión macrista. En 2020 estalló la pandemia del coronavirus, lo que llevó a centrar las prioridades en las áreas de salud, seguridad y asistencia social. Encima, en enero de este año hubo un terremoto que afectó casas en La Bebida, Rivadavia; Pocito y Sarmiento, en donde la gestión uñaquista puso la atención en la construcción de viviendas para atender las situaciones de emergencia.
No obstante, no ha dejado de lado la entrega de casas a través de sorteos del IPV, mientras que la clase media también contó con los créditos de la operatoria individual y hay otros planes que se están desarrollando a través del Procrear.
El ministro de Obras, Julio Ortiz Andino, y Yornet habían explicado que, una vez que esté avanzada o finalizada la urbanización, se llevará a cabo el sorteo de los lotes. Ambos habían indicado que se abrirá una inscripción especial, dado que los interesados deberán acceder a un crédito del organismo habitacional o a uno nacional. Entre una de las condiciones que establece el préstamo local es que el grupo familiar debe tener un ingreso equivalente al de tres salarios mínimos, vitales y móviles. Sucede que, en el padrón general del IPV, que tiene unos 44 mil anotados, hay muchas familias que no tienen los haberes para llegar a ese requisito. Una vez que el interesado abone el 50 por ciento del lote, accederá al crédito del IPV o uno nacional.