En el IPV decidieron otorgar un plazo de 60 días para que los 2.000 adjudicatarios que están con el nuevo sistema de actualización de cuotas puedan realizar el trámite para ver si pueden acceder al pago del canon más bajo y fijo previsto para este año, que es de 1.875 pesos. Para acceder al régimen deben acreditar que el grupo familiar tiene ingresos por debajo de dos salarios mínimos, vitales y móviles, es decir, 25 mil pesos. Tras ese período, la repartición se tomará otros 30 días para analizar si cada caso encuadra en el esquema, por lo que los adjudicatarios estarán pagando la primera cuota a mediados de julio. En el caso de los que tengan haberes superiores al piso establecido, también podrán realizar el desembolso en ese mes.
Debido a la inflación, en el IPV habían decidido aplicarle un tope a la actualización de las cuotas, las que tendrán un valor fijo, sin interés, por todo el 2019. Desde la repartición habían indicado que el monto máximo del canon rondará los 3.500 pesos mientras que existirá un mínimo de 1.875 pesos para aquellas familias que cuentan con recursos menores a 25 mil pesos. Así, el Gobierno echó mano a un mecanismo que establece la propia ley, el cual establece que si la inflación supera el índice salarial, el IPV está en condiciones de fijar un límite, hasta que la situación regrese a la normalidad. Según confirmó el subinterventor de la repartición, Daniel Gimeno, los 2.000 adjudicatarios de nuevos barrios comenzarán a recibir una nueva notificación desde la semana que viene y luego tienen dos meses para hacer el trámite que les permita acceder a la cuota más baja, siempre que cumplan con el requisito.