Un joven argentino salvó ayer a un niño de cuatro años que cayó de un segundo piso, cuando logró atraparlo en el aire, hecho ocurrido en la localidad de Lodi, en el norte de Italia.
El pequeño, que se encontraba internado en el hospital Vizzolo Predabissi de Milán para chequeos médicos, estaba fuera de peligro. El niño sobrevivió gracias a Ángel Micael Vargas Fernández, un argentino de veinte años.
En la acción del rescate, Vargas Fernández cayó de forma violenta al suelo y también fue trasladado al centro de salud debido a contusiones sufridas. Los testigos contaron a la prensa que el joven no dudó, se acercó al balcón al ver al niño en peligro y logró atraparlo en el aire, evitando el impacto contra el suelo, que pudo haber sido letal.
El niño había trepado al balcón y estaba asomado para afuera aferrado a la baranda y colgando en el vacío mientras gritaba atemorizado, contaron los vecinos a la agencia de noticias ANSA.
Vargas Fernández primero llevó debajo del balcón una furgoneta Mercedes a la que se subió para acercarse al niño, y fue cuando el pequeño se movió, perdió el equilibrio, y mientras caía el argentino tuvo reflejos para salir de la camioneta y atajarlo en el aire.
El argentino cayó al suelo protegiendo al pequeño del impacto contra el piso. Horas después se supo que el niño había quedado solo en la casa por unos minutos, informaron las autoridades italianas. La fiscalía está ahora evaluando la hipótesis de acusar a miembros de la familia por abandonar al menor.
Vargas Fernández nació en Argentina y desde hace 12 años está en Italia, con residencia en Sordio (Lodi), dijeron las autoridades. Estudia informática en los cursos nocturnos de Itis Volta de Lodi, y trabaja como empleado en el área de lavado de autos de una estación de servicio próxima de donde cayó el menor. Lodi es un municipio de unos 43 mil habitantes de la región lombarda centro-meridional.
El nene quedó solo en la casa. Pueden acusar a la familia por abandono.