Tal vez el tiempo y sólo el tiempo, ponga en su lugar el logro obtenido en este 2018 por el sanjuanino Juan Hierrezuelo, cuando en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 se colgó en su cuello una medalla dorada. Por lo pronto, los sanjuaninos que fueron animadores de esta edición y el prestigioso jurado -un total de 121 personas, entre dirigentes, exdeportistas y autoridades de Gobierno- lo consagraron como el Deportista del Año 2018.

 

Y tiene un ingrediente extra. El gigante de 2.03 metros tiene flamantes 18 años -los cumplió el 7 de noviembre-, es jugador de las selecciones juveniles de básquet, es parte del plantel del poderoso San Lorenzo de Almagro.

 

No es casualidad que este ferviente admirador de Emanuel Ginóbili, como tantos pibes que se criaron viendo en la tele a la Generación Dorada, haya sido el más elegido por el jurado.

 

De los 121 votos, 63 recayeron en el nacido en Ausonia, dejando muy atrás a la boxeadora Cecilia Román, que obtuvo 10.

 

A pesar de su corta edad, ya ha participado de campus de la NBA donde ha pulido su talento. Está radicado en Buenos Aires donde este año terminó el colegio. Se reconoce como un jugador "físico". Sólo un dato demuestra su poderío de alcance: sus brazos alcanzan una apertura de 2.12 metros. "Me falta crecer en cuanto a la musculatura, donde vengo trabajando con un excelente plan que tiene buenos frutos. La idea es jugar por fuera, buscando el mejor tiro, asistencia o el aro con bandeja", dijo hace muy poco en una entrevista.

 

Juan Hierrezuelo, con la casaca de la Selección Argentina.

 

 

Su gran sueño es ser jugador profesional, logro que tiene muy encaminado

 

A la hora de gustos, Juan Hierrezuelo elige como su jugador "espejo" a Kyrie Irving, el hombre de los Boston Celtics. Su libro de cabecera es ‘El señor de los talentos’, del periodista Julián Mozo, que retrara la obra del mejor basquetbolista argentino de todos los tiempos, Manu Ginóbili.