Recibió amenazas de muerte, rechazó detener a Pablo Moyano y brindó una conferencia de prensa para explicar la situación. Luis Carzoglio, juez de Garantías de Lomas de Zamora, rompió el silencio el martes y acusó a la fiscalía por la filtración de la información.
El fiscal general de ese distrito, Sebastián Scalera, pidió la semana pasada el arresto del vicepresidente de Independiente al acusarlo de formar parte como jefe de una asociación ilícita que habría defraudado al club de Avellaneda. El juez rechazó el martes ese planteo, pero el fiscal apelará la medida.
En la conferencia de prensa, el juez aseguró: "No me van a correr con carpetazos. Voy a resistir la campaña mediática en mi contra con la que buscaron afectar mi imparcialidad".
"No tengo miedo porque en este país hay que asumir estos riesgos. Agradezco al jefe de la Policía Bonaerense por preocuparse por mí y mi esposa y designarme la custodia", continuó.
El magistrado, además, dio detalles de las amenazas contra su familia: "Mi esposa recibió llamados a las 11.10 y 11.20 de la mañana del martes amenazándola a ella y a mí e hicieron alusión a los problemas físicos que ella tiene". Y aclaró: "Las amenazas fueron posteriores a la resolución".
"Confirmo que no hice lugar a la orden de detención y hago responsable de la filtración de mi resolución al personal de la fiscalía general de Cámara que se llevó de acá el expediente", concluyó.
