Fue la punta del iceberg, la causa que echó luz sobre las irregularidades que se cometían en los vehículos del Depósito Judicial, en la que todas las pruebas apuntan al comisario Gustavo Padilla. De hecho, el juez Alberto Caballero, del Primero Correccional, clausuró la investigación y el viernes enviará el expediente al Segundo Correccional para que allí se lleve adelante el juicio contra el exjefe de la dependencia en la que se resguardan las movilidades secuestradas por estar vinculadas a delitos o infracciones de tránsito. El caso tiene que ver con una camioneta Toyota Hylux, sobre la que Padilla consiguió la autorización judicial para usarla con fines laborales, pero que al final la utilizó para hacer travesías en alta montaña y en el campo con amigos. La causa, además, disparó un proceso aparte: un pedido de destitución contra el juez Pablo Flores, quien entregó el vehículo cuando se trata de una facultad exclusiva de la Corte de Justicia (ver Pedido…).
La decisión de Caballero se dio luego de que la fiscal Claudia Salica le solicitara que elevara a juicio el expediente. Fue la funcionaria quien trabajó con el entonces juez interino Juan Pablo Ortega, quien, con el secretario del Juzgado, Ignacio Domínguez, procesó a Padilla por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. La escala penal va de un mes a dos años de prisión, por lo que, en el caso de que llegase a ser condenado, no irá a la cárcel, debido que el máximo del castigo no llega a los tres años. Pero no es la única causa que tiene el comisario, ya que enfrenta otras dos, en las que se encuentra procesado por haber cometido otras maniobras ilegales con las movilidades del Depósito Judicial (ver Datos).
De acuerdo al expediente, Padilla se valió de su cargo y del conocimiento de los vehículos que custodiaba para conseguir los datos de la Toyota Hylux, como el motivo por el cual se encontraba secuestrada, número de sumario y juzgado interviniente. Con esa información, el 7 de diciembre de 2018 se presentó en el Segundo Juzgado de Instrucción, a cargo de Flores, a quien le solicitó la entrega de la camioneta como depositario judicial. Entre los argumentos que utilizó se encontraba el hecho de trasladarse desde su oficina en la ex Cavic hacia el Depósito Judicial, que se encuentra en 9 de Julio. El comisario se presentó varias veces en el juzgado para conseguir el OK, cosa que consiguió el 23 de mayo del año pasado, por lo que un día después pudo retirar el vehículo. Según los investigadores, Padilla "usó y gozó para uso exclusivamente particular la camioneta", al punto de que estuvo paseando con amigos por la montaña y campos. De hecho, en su indagatoria reconoció haber usado la movilidad con ese fin, dijeron las fuentes.
La denuncia contra el comisario partió desde la Subsecretaría de Control de Gestión y la investigación judicial corroboró que el procesado entraba al depósito y le ordenaba al personal de guardia que no registrara su ingreso, "con el propósito de no poner en evidencia su intención de aprovechar el automotor secuestrado, que posteriormente reclamaría como depositario", señala la acusación. Así, la fiscal señaló que Padilla, en vez de actuar con probidad y honradez, "se interesó ilegalmente en los bienes que le habían sido confiados".
Con un Corsa
El comisario Padilla fue procesado en el Segundo de Instrucción por quedarse con un Chevrolet Corsa luego de, presuntamente, haber engañado al titular del auto y haberlo retirado a través de un acta con una firma falsificada, dijeron fuentes judiciales.
Autopartes
Padilla fue procesado en el Quinto de Instrucción por desguazar un Peugeot 206, al que le sacaron ópticas, asientos, rueda, radiador, batería, entre otras cosas. Hubo videos y uno registró cuando usaba una llave cruz sobre la rueda trasera de un Fiat 147.
- Pedido de Jury
En la investigación contra el comisario Padilla, el entonces juez interino Juan Pablo Ortega presentó el pedido de destitución contra Pablo Flores, titular del Segundo Juzgado de Instrucción. La fiscal Salica también había solicitado lo mismo.
Según Ortega, el magistrado no debió entregar la movilidad porque se trata de una competencia exclusiva de la Corte de Justicia "por el estado de la causa en la que se encontraba involucrado el vehículo y porque palpablemente se evidencia que la investigación era de competencia federal". Así, indicó que "existen indicios categóricos, claros y evidentes, de que entre Flores y Padilla existiría algún tipo de relación que merece ser investigados". Tras un recambio obligado, el Jurado de Enjuiciamiento ya se encuentra conformado y desde la semana que viene analizarán el pedido de Ortega.