El Jurado de Enjuiciamiento, que conduce el cortista Guillermo De Sanctis, rechazó ayer la denuncia que el dirigente de Consenso Ischigualasto, Marcelo Arancibia, había hecho contra el referente del bloquismo disidente y miembro del Tribunal de Cuentas, Enrique Conti. El abogado había pedido la destitución del miembro de Juntos por el Cambio (JxC) al incurrir en "mala conducta" al participar de actos políticos, cuando dicha actividad está vedada para los vocales del Tribunal. El Jury dejó en claro en su resolución, que está plasmada en la ley, que la causal de mala conducta sólo está reservada a magistrados, esto es, a jueces, fiscales y defensores, por lo que no aplica al contador. A su vez, el Jurado hizo particular referencia a que, como abogado, Arancibia no puede desconocer esa diferencia sustancial y, así, archivó la causa. Por otro lado, hubo un llamado de atención a Conti, ya que le "requirieron" que se abstenga de participar "de cualquier modo y carácter" de actividades políticas.
La resolución del Jurado de Enjuiciamiento da por cerrada la embestida de Arancibia contra Conti, la que se inició en agosto pasado cuando el primero lo denunció en la Cámara de Diputados, en medio de la campaña electoral. El candidato a diputado nacional por Consenso Ischigualasto había expuesto la participación política del miembro del Tribunal de Cuentas, quien estuvo presente en actos de Juntos por el Cambio, incluso en la presentación oficial del frente opositor. Por su parte, Conti había criticado al abogado por la movida al manifestar que "tiene un problema personal conmigo", situación que se retrotrae a cuando el bloquista era intendente y Arancibia concejal. Además, el integrante del organismo de control del gasto público había justificado su presencia en actos políticos al indicar que fue invitado y que no fue protagonista de los eventos.
En su resolución, el Jury rechazó el planteo tras señalar que Arancibia "yerra respecto a la causal de remoción que invoca (mala conducta)", porque sólo está prevista para los magistrados y no para los vocales del Tribunal de Cuentas. Además, dijo que dicho error "se ve agravado por su condición de letrado", no debiendo desconocer la diferencia plasmada en la Constitución. Por otro lado, dejó en claro que la equivocación "no puede ser enmendada" por el Jury.
Si bien el Tribunal expuso que la falta de Arancibia es "suficiente para desestimar la denuncia", fue más allá al indicar que "la conducta endilgada" a Conti "no reviste la superlativa gravedad que se requiere para aplicar la única y extrema medida", esto es, la destitución. El fundamento, según quedó plasmado en el fallo, obedece a que el Jury "analiza la conveniencia de la continuidad o no de un magistrado o funcionario, conforme la conducta que ha desarrollado", mientras que de las afirmaciones y pruebas aportadas por Arancibia "no se permite inferir la existencia de una conducta de enorme gravedad" que genere la admisión de la denuncia. Además, destacaron que el abogado indicó que la actividad de Conti "podría acarrear dudas acerca de su imparcialidad en los temas a resolver", pero el Jurado resaltó que la "exigencia del resultado dañoso a la función pública aparece para el propio denunciante como un resultado futuro y conjetural". A su vez, el Jury entendió que Conti "habría desarrollado actos cercanos a ciertas actividades políticas", por lo que le requirió a Conti "abstenerse" de intervenir y participar de dichas actividades.
- Marcelo Arancibia
El dirigente de Consenso Ischigualasto apuntó contra Conti por su participación política en actos de Juntos por el Cambio, lo que lo habría llevado a cometer una "falta de ética pública" y poner en duda su "imparcialidad" como vocal del órgano que analiza las cuentas de la provincia, incluida, la de los municipios.
- Enrique Conti
Se defendió de las acusaciones al manifestar que la movida fue "puramente política", con el objetivo de desprestigiarlo social y profesionalmente "en aras de tener un rédito político". Así, dijo que se trató de una "revancha", por la relación que tuvieron cuando él fue intendente de la Capital y Arancibia, concejal.