El kirchnerismo presionó ayer a Alberto Fernández para eliminar las elecciones primarias (PASO) del año que viene.

Estos posicionamientos se conocen un día después de la presentación de un proyecto en Diputados que prevé derogar las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). Esa iniciativa es encabezada por legisladores alineados con el oficialismo. El proyecto fue firmado por los diputados rionegrinos Luis Di Giacomo y Agustín Domingo (Juntos Somos Río Negro); y por los misioneros Diego Sartori y Carlos Fernández (Provincias Unidas).

En declaraciones radiales, el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, vinculado al kirchnerismo, dijo ayer que ‘la mayoría de los gobernadores y las gobernadoras, e intendentes e intendentas quieren convencerlo al presidente (Alberto Fernández) de la idea que tienen ellos", en referencia a que esa mayoría de referentes esperan que el mandatario levante las elecciones internas.

Al respecto, Alberto Fernández dijo: ‘Llamo a la reflexión a mi continente. No quiero que en ningún lado no se respete la democracia ni el veredicto popular ni se tergiversen los procesos electorales que están en marcha’. De esa manera, Alberto se refirió al proceso electoral en Brasil y a la situación de las democracias en la región.

Así lo aseveró al hablar en la inauguración de la sesión plenaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) que sesionaba ayer en el Centro Cultural Kirchner, en la ciudad de Buenos Aires.

‘El Presidente es el que tiene la definición. Es un sistema presidencialista y la presidencia es unipersonal y él es el que toma las decisiones y por eso se genera tensiones y se hacen públicas, porque lo quieren convencer’ de eliminar las PASO’, dijo el ministro del Interior.

"La discusión es pública, el 100% de los gobernadores se manifestó a favor de que no haya cuatro elecciones en el año", dijo de Pedro, virtual portavoz de mandatarios provinciales e intendentes, que se verían fortalecidos políticamente sin competencia en sus territorios.

En el Senado, el oficialista Frente de Todos tiene 35 escaños y sólo necesita sumar dos voluntades para llegar al quórum de 37. Algo que sería relativamente fácil para el oficialismo. En la Cámara baja el final es abierto, siempre y cuando todo el oficialismo vote de manera unificada. Algo muy lejano de la realidad.

Por ahora, ante la falta de una acuerdo en la conducción de la coalición, los cinco diputados que pertenecen a los movimientos sociales aseguran que no están de acuerdo con la eliminación de las PASO. De hecho, el Movimiento Evita y Barrios de Pie buscan utilizar esta herramienta para disputar espacios a La Cámpora.

Algo similar ocurre con los diputados que ya manifestaron públicamente que no están de acuerdo con hacer una reforma electoral meses antes de los comicios presidenciales.

El proyecto para eliminar las PASO despertó la furia de Juntos por el Cambio, cuyos principales dirigentes salieron en forma coordinada a repudiar el intento de "modificar las reglas del juego" para perjudicar a la oposición. Todos reconocen que sin primarias, la definición de las candidaturas de la coalición opositora podría terminar en una pelea encarnizada.

Por su parte, la veintena de diputados identificados con La Cámpora aún esperan una definición de Cristina y Máximo Kirchner. El titular del peronismo bonaerense ya reconoció que "hay compañeros a favor y otros en contra".

 

¿Solución?

De Pedro sugirió que la idea es que cada partido resuelva candidaturas internamente. "Las discusiones internas se tienen que dar adentro de las fuerzas políticas, eso es lo que plantea la mayoría del Frente de Todos, que son los gobernadores e intendentes", afirmó.