Franco Martín Moreyra, el ladrón muerto tras el asalto al jubilado Jorge Ríos el viernes pasado en la localidad bonaerense de Quilmes Oeste, recibió dos balazos, uno en el tórax y otro en la región abdominal.
De acuerdo al informe preliminar de la autopsia, al que accedió Télam, del cuerpo de Moreyra se extrajeron dos proyectiles.
Los forenses de la morgue de Ezpeleta le informaron al fiscal de la causa, Ariel Rivas, que el primer balazo ingresó en el tórax en la línea media axilar, a nivel del sexto espacio intercostal izquierdo, cruzó la quinta vértebra dorsal y se alojó en el hombro derecho.
Según las fuentes judiciales consultadas por Télam, el segundo proyectil -y el que causó el deceso-, ingresó en la zona abdominal por la fosa ilíaca derecha, pasó por el retroperitoneo y rompió la arteria aorta y la vena cava, lo que provocó una hemorragia abdominal y el shock hipovolémico.