El último campeón del Abierto de Australia, el serbio Novak Djokovic, definió como "una tragedia" los problemas de contaminación que enfrenta el país oceánico debido a los incendios forestales a lo largo de su territorio.
"Es una tragedia para Australia. Fue triste ver a algunos jugadores y alcanza pelotas colapsar en la cancha. Realmente no es agradable ver a tanta gente sufrir las consecuencias de una gran fuerza que es difícil de detener. A veces, la naturaleza nos muestra cuán insignificantes somos para ella", resaltó el número dos del tenis mundial durante la conferencia de prensa.
A pesar de las complicaciones que hubo en las rondas clasificatorias, en el que la eslovena Dalila Jakupovic abandonó su partido debido a las dificultades para respirar, el seis veces campeón del certamen se mantuvo optimista de cara al resto de las jornadas: "Los últimos tres días han sido realmente buenos, aire fresco, es como si nada hubiera pasado. Si eso se va a quedar o no, no lo sabemos. Los incendios aún continúan".
De todos modos, la organización del primer Grand Slam del año realizó una serie de cambios en la política del torneo, luego de recibir críticas de varios jugadores por la dificultad para respirar. En ese sentido, se activó el programa de "Calificación de calidad del aire", que consiste en el análisis de las concentraciones de contaminantes sobre la atmósfera de Melbourne Park y en particular, la calificación de partículas finas (PM2.5). Para ello, se instalaron estaciones de monitoreo que procesan y cuantifican las medidas en la calificación de calidad del aire. Si esa calificación supera los 200, los partidos serán suspendidos.
La promesa de Pella
Guido Pella es el segundo argentino mejor ranqueado en el Abierto de Australia y debutaba esta madrugada ante el local John-Patrick Smith. El bahiense hizo una particular promesa si llega a coronarse en Melbourne: "Soy un fanático de las gaseosas y ya dije que si salgo campeón no tomo más ninguna. Me estoy cuidando mucho en las comidas y las bebidas, desde hace unos tres años cambié muchísimo, pero la gaseosa me puede. Igual, si soy campeón nunca más tomo una", reveló el zurdo.