
Allá en el Norte Argentino, se cree que cuando el viento sopla fuerte, sobre las aguas del bello río Salado, se escuchan los ecos de una alegre chacarera. Los pobladores atribuyen esas resonancias al espíritu de don Andrés Chazarreta, que vaga por los pagos de Santiago del Estero. Este puntal del folclore argentino nació en el barrio de La Merced, el 29 de mayo de 1876. Sus ancestros, de viejo linaje provinciano, le infundieron desde joven el amor por lo tradicional, relacionándose con las costumbres criollas – quechuas, cultura que fue el motor de su vasta obra.
Don Andrés hablaba el quechua, y esto le permitió conocer la intimidad del alma aborigen. Justamente con esta habilidad consiguió conocer y rastrear antiguos temas que se conservaban en la memoria popular, iniciando su gigantesca tarea compilatoria. Expresan sus biógrafos, que era común observarlo pacientemente, escuchando a un anciano memorioso, relatando en su lengua, alguna versión de una zamba conocida; o escribir en su cuaderno de apuntes la letra quechua de una chacarera saladina; y hasta perder horas para persuadir a una anciana schalaca que le hiciera un giro sobre el patio de tierra para tomar la coreografía de una danza. Entre sus recopilaciones más recordadas se encuentra la famosa "Zamba de Vargas”. Chazarreta recogió y escribió su versión, considerada la más antigua y verosímil, ya que se emparentaba por línea paterna con algunos de sus protagonistas. De la misma forma se preocupó por rescatar danzas y tradiciones referidas a los hábitos, religiosidad y tradiciones de la cultura santiagueña. Pero su obra más destacada se relaciona con la difusión del folclore, en una época en que poco se lo conocía. En 1921 don Andrés Chazarreta llegó, junto a su compañía, a Buenos Aires, seduciendo y sorprendiendo aquella capital imbuida de cultura europea. La introducción de este género artístico fue la primera, haciendo conocer sus rasgos más puros, propagándose y conquistando adeptos por el resto de país. El resto de su vida continuó produciendo y con el firme proyecto de la divulgación de nuestra música folclórica. A mediados de 1960 don Andrés Chazarreta falleció y el llanto de una vidala humedeció la tierra santiagueña….
Por Edmundo Jorge Delgado Profesor – Magister en Historia
