A las 9:30 se cerró la estación de subte Pasco, la estación intermedia entre Plaza Miserere y Congreso, en Buenos Aires, en sentido inverso al tránsito. Ya otras estaciones estaban cerradas y vallados los alrededores del Congreso.

 

El estricto control generó malhumor en las paradas de colectivo, en el subte y en la calle, pero además entre diputados y algunos asesores que figuraban en listas pero no tenían pulseras de acceso o no tenían invitación aun siendo de los equipos de colaboradores de diputados y senadores.

 

Incluso en una esquina se frenó al presidente del Consejo Nacional Justicialista, José Luis Gioja, quien además es diputado nacional. A las 10, en el retén de Sarandí y Rivadavia se generó un momento de tensión entre Gioja y un joven oficial de policía que no lo dejaba pasar. “No puedo caminar, no puedo caminar, yo me caí de un helicóptero”, explicaba el diputado que cuando fue gobernador sobrevivió a un trágico accidente en su provincia y necesitaba acceder con tiempo y sin dar un gran rodeo al Parlamento. Y agregó: “No quiero privilegios, quiero que respeten mi libertad” mientras insistía en que es vicepresidente de la Cámara baja y con domicilio cerca del vallado.

 

Un oficial de más edad que lo reconoció fue en ayuda de ambos, de Gioja y del joven policía, y finalmente le abrieron el paso al sanjuanino. “La verdad que un bochorno. Me identifiqué como corresponde y no me dejaban pasar. Tenía que caminar cuatro cuadras más y no puedo. Media hora estuve esperando, me iba a trepar por las vallas, pero llegó otro agente y primó la razón”, contó Gioja.

 

 

 

 

Fuente: Infobae y Crónica