Las familias Arnault, propietaria del grupo de lujo LVMH, y Pinault, dueño de Kering, dos de las mayores fortunas de Francia, anunciaron una donación de 200 y 100 millones respectivamente para reconstruir la catedral de Notre-Dame de París, destrozada por un voraz incendio.

"La familia Arnault y el grupo LVMH, solidarios con esta tragedia nacional, se asocian a la reconstrucción de esta extraordinaria catedral, símbolo de Francia, de su patrimonio y de su unidad", escriben en un comunicado transmitido a la AFP.

El grupo de la familia de Bernard Arnault -primera fortuna de Francia- "harán una donación de un monto global de 200 millones de euros al fondo destinado a la reconstrucción de esta obra arquitectónica que forma parte de la Historia de Francia".

LVMH -que controla unas 70 marcas como Louis Vuitton, Christian Dior, Sephora o el champagne Dom Perignon- indica asimismo que pone "a disposición del Estado y de las instancias concernidas todos sus equipos, creativos, arquitecturales, financieros, para ayudar en el largo trabajo de reconstrucción por un lado, y de colecta de fondos por otra parte".

Por su parte, durante la noche del lunes, el magnate francés François-Henri Pinault y su padre anunciaron una donación de 100 millones de euros para la reconstrucción.

"Mi padre (François Pinault) y yo hemos decidido desbloquear (…) una suma de 100 millones de euros para participar en la reconstrucción completa de Notre Dame", indicó François-Henri Pinault, cuya familia posee un conglomerado de marcas de lujo.

 

François Pinault, de 82 años, fue el fundador del imperio Kering y actualmente es la tercera fortuna de Francia. La empresa se fundó en 1992 y desde 2003 la dirige François-Henri Pinault.

François Pinault se convirtió en un influyente coleccionista de arte contemporáneo en el mundo, tras haber sido uno de los empresarios más poderosos del país.